Las buenas sensaciones aumentan y el ritmo de juego cada vez se asemeja más al de competición. El Córdoba CF demostró ser superior al Linares durante gran parte del partido, tanto en intensidad como en calidad. De hecho, los blanquiverdes se adelantaron pronto, gozaron de las mejores ocasiones y, pese a que un error de José Alonso les costó el tanto del empate, supieron reponerse de inmediato y tirar de pegada para confirmar la que es su tercera victoria en cinco partidos de pretemporada disputados hasta la fecha.

Germán Crespo no quiso tirar de experimentos y apostó desde primera hora por el habitual 4-2-3-1 en el que Carlos Marín partió de inicio bajo palos por primera vez en esta pretemporada. La defensa la formaron Carlos Puga por la derecha y Manolillo por la izquierda, con Jorge Moreno y Gudelj como pareja de centrales; mientras que el centro del campo lo conformaron Álex Bernal y Christian Delgado. En ataque, Christian Carracedo por la derecha y Adrián Turmo por la izquierda ocuparon las bandas, escoltados por un De las Cuevas que actuó como media punta y con Antonio Casas como referencia ofensiva.

Con este planteamiento, el Córdoba CF buscaba seguir creciendo en su buena dinámica veraniega. De ahí que demostrara desde primera hora su potencial y atrevimiento basando su juego en mantener el control del juego y hacer daño por medio de la presión alta. Precisamente, fue gracias a esa intensidad tan característica en el sistema del técnico granadino la que permitió al cuadro cordobesista dar un paso hacia delante en el encuentro y gozar de las ocasiones más claras.

Christian Carracedo hace un pase ante la presión del Linares.

Se pudo comprobar cuando, pasados los primeros cinco primeros minutos, De las Cuevas tuvo en sus botas una de una de las mejores oportunidades del partido cuando, gracias al excepcional robo de Christian Delgado en campo contrario, el alicantino se quedó totalmente solo ante la meta rival. Sin embargo, no fue capaz de aprovechar su buena posición de cara a portería y su disparo con la zurda se marchó rozando el palo largo.

Una ocasión desperdiciada de la que De las Cuevas pronto se reivindicó, pues en el 11', de nuevo tras un robo en campo contrario provocado gracias a la exitosa y bien trabajada presión alta, el mediapunta se marchó por la izquierda con rapidez y con un disparo cruzado batió a Enestas y puso a los blanquiverdes por delante en el electrónico. 

Con la ventaja favorable para un Córdoba muy atrevido sobre el terreno de juego, el Linares intentó la igualada por medio de Hugo Díaz, que empaló una volea en el segundo palo que pasó rozando el palo de la portería de Carlos Marín. Al delantero cordobés, principal amenaza ofensiva de los suyos, le costó aparecer en la primera mitad por culpa del buen hacer defensivo de los blanquiverdes, que, a pesar de que controlaban el balón con un centro del campo muy serio que dominó el canterano Christian Delgado, volvieron a temer ante una nueva oportunidad de gol de los locales.

Fue camino de la primera media hora de juego cuando el Linares puso otra vez en aprietos a Carlos Marín,  que intervino con una buena resolución ante el disparo potente pero centrado de Alfonso. Tras la pausa para la hidratación, una buena jugada de Manolillo por la derecha que terminó en un gran centro que se paseó por el área chica fue de lo más peligroso de este tramo en el que el choque bajó el nivel.

La profundidad y las ocasiones brillaron por su ausencia, más por la precaución de los de Alberto González que por culpa del CCF, al que le beneficiaba el resultado. Control, paciencia y pases, así se tomó el conjunto de Germán Crespo el tramo final de una primera parte que llegó a su fin con un cabezazo de Gudelj al saque de esquina colgado por De las Cuevas que atrapó sin dificultad el portero azulillo. 

A la vuelta de los vestuarios, Germán Crespo no se volvió loco con las sustituciones como es habitual ver en este tipo de amistosos. El granadino optó por sacar del terreno de juego a Carlos Marín y a Jorge Moreno, por el meta Felipe Ramos y el central José Alonso. Unos cambios que no variaron en nada el trascurso del choque, cuya dinámica continuó con algo más de intensidad, tanta que al contragolpe, la asociación entre De las Cuevas y Antonio Casas estuvo cerca de ampliar la ventaja a dos goles.

Aguerridos y buscando espacios con poca efectividad, el Linares apretó arriba a un Córdoba muy ordenado en Linarejos que revolucionó al equipo con ocho sustituciones en el 63'. Entraron Ramón Bueno, Sergio Benito, Cedric Teguia, Diarra, Kike Márquez , Rafa Castillo, Javi Flores y Simo para darle frescura al equipo y para que Germán Crespo siguiese probando nuevas fórmulas sobre el césped ante un Linares que mantuvo a gran parte de sus efectivos.

Duelo de golpes con un dominador claro

Desde la banda derecha intentó el cuadro linarense varios centros peligrosos que se quedaron en nada. De tanto intentarlo, finalmente los azulillos lograron poner las tablas en el marcador. No fue de la forma más atractiva, pues José Alonso no estuvo nada acertado en despejar un pelotazo de la zaga local y ahí adquirió total protagonismo Hugo Díaz, que se hizo con el balón y de volea no se lo pensó y se sacó un trallazo que fue directo a la escuadra izquierda de Felipe Ramos.

Los jugadores del Córdoba CF celebran el segundo tanto de Simo.

Con el empate, el ritmo de juego aumentó. Los blanquiverdes circulaban más rápido el cuero y poco tardaron en rebajar los ánimos de la grada azulilla cuando, en el 82', la triangulación en campo rival entre Cedric, Javi Flores y Simo acabó con el disparo potente del hispano-marroquí que no alcanzó Enestas a detener y volvió a poner en ventaja al Córdoba. Con el gol, de nuevo los de Germán Crespo tranquilizaron un duelo que se encaminaba a su final. El granadino aprovechó para darle minutos al canterano Fer Romero, que entró por Manolillo.

No tardó en matar el partido el Córdoba CF, que aprovechó un contragolpe conducido por Simo y Kike Márquez. Este último le cedió el esférico a un Sergio Benito que no falló y puso el 1-3 definitivo. Incluso pudo ampliar el resultado el cuadro de Germán Crespo tras una doble ocasión de Ramón Bueno, primero de cabeza y luego recogiendo el rechace, pero se topó con un muy atento Enestas que le negó la satisfacción del gol. Con esta ocasión, el encuentro finalizó con un Córdoba que levantó el IV Trofeo Linarejos y lo más importante, que demostró estar un escalón por encima de un Linares que será su rival en Primera RFEF.