Los ocho fichajes que ha firmado el Córdoba CF para su debut en la Primera RFEF -nueve contando la incorporación del portero Pablo Picón que se hará oficial pronto- parece que encajan bien en el esquema de Germán Crespo. Al menos, eso están demostrando en la buena pretemporada que los blanquiverdes están cuajando, con cinco victorias, un empate y solo una derrota cosechadas hasta ahora en los siete amistosos disputados.

Uno de los que llegó con mejor cartel para ser una pieza importante en el club es Kike Márquez. A sus 33 años, el delantero gaditano cuenta con mucha experiencia en la extinta Segunda B e incluso en la categoría de plata y, de hecho, la pasada temporada fue esencial para que el Albacete lograra el ascenso a Segunda División adquiriendo galones pese a que fichó por los manchegos en invierno.

En el Córdoba CF ya ha demostrado su valía y ni siquiera ha comenzado la competición liguera. Y es que, ha estado presente en los siete partidos veraniegos disputados hasta la fecha. Ante el Granada en el estreno (1-0), Kike Márquez partió de titular desde la banda izquierda, siendo bastante protagonista e incorporándose por dentro con peligro hasta que fue sustituido tras el descanso. Ante el Almería en el segundo test veraniego (2-1) actuó desde la mediapunta de inicio y solo durante la primera parte.

Fue en el tercer duelo de pretemporada cuando, al entrar en la segunda mitad, se destapó como goleador. Su entrada le dio un aire nuevo al equipo, que iba perdiendo por 1-0 ante el Sevilla Atlético en la Ciudad Deportiva Juan Ramón Cisneros. El gaditano, además de revolucionar a mejor el partido de los suyos, hizo el gol del empate al rematar con soltura un centro de Christian Delgado al corazón del área, aunque no pudo evitar la posterior derrota (2-1). 

De nuevo partió como mediapunta en El Arcángel ante el Villarreal B, partido en el que jugó 63 minutos y fue de los pocos que crearon peligro para los suyos en una primera parte bastante espesa de los blanquiverdes, que acabaron empatando a uno. A Kike Márquez ya se le veían galones por la gran calidad que le atesora y la capacidad para dirigir el ataque de un Córdoba muy vertical y que requiere de velocidad y profundidad para crear ocasiones de gol.

Eso lo demostró con creces en el amistoso ante el Linares, cuando el rival empató el choque en el 71' y el gaditano, que había entrado en la segunda mitad como mediapunta, sacó a relucir su arsenal de recursos ofensivos. Su manera de conducir el balón con rapidez pegado al pie y su capacidad para leer el juego le permitieron asociarse a la perfección con Simo y Sergio Benito y en un abrir y cerrar de ojos, cerraron el partido a su favor por 1-3. De hecho, le sirvió la asistencia al delantero madrileño en el tercer tanto.

En la victoria ante el Mérida en el feudo blanquiverde entró en el 70' y en el último amistoso ante el Xerez DFC jugó 80 minutos. Pese a que en El Arcángel actuó como enganche, la que posiblemente será su posición más utilizada en el esquema de Germán Crespo, en Chapín arrancó en la banda derecha y, de nuevo, fue determinante. Ofreció centros laterales, desbordes y una fantástica conexión con los centrocampistas que le permite destacar desde la banda y también incorporarse a la mediapunta y a la punta de ataque para dejar espacios a las internadas de los laterales, como ocurrió con el primer tanto que marcó José Ruiz al equipo xerecista.

A falta de poco menos de dos semanas para que el Córdoba debute en Primera RFEF ante el Unionistas de Salamanca y en El Arcángel (27 de agosto a las 21:30), sin duda, Kike Márquez ha demostrado ser uno de los mejores fichajes de este mercado veraniego, ya que se trata de un futbolista que aporta un interesante arsenal de recursos para un Germán Crespo que ya lo ha alineado en ambas bandas y en la mediapunta.

Es como enganche donde se espera que tenga más protagonismo el gaditano, sobre todo para no privar al equipo de la velocidad de Simo, Carracedo, Cedric Teguia o Adrián Fuentes por ambas bandas. Sin embargo, su calidad le permite desenvolverse en cualquier zona adelantada al centro del campo y ser diferencial, cualidades que lo convierten en un recurso ideal para el ataque del Córdoba CF y bien adaptado al esquema del técnico granadino.