La plantilla del Córdoba disfruta desde el final del choque ante Las Palmas de sus vacaciones navideñas. Los blanquiverdes no volverán a ejercitarse hasta el próximo día 29, tras conseguir el objetivo de despedir un mal año de la mejor manera posible, con un triunfo ante Las Palmas y la esperanza de que la permanencia es posible, pues sólo se encuentra a dos puntos de distancia.

Curro Torres ha dado a sus futbolista seis días libres para disfrutar de la familia y cargar pilas de cara a una segunda parte del campeonato que se prevé durísima en la lucha por abajo, en la que coexisten hasta diez equipos en una horquilla de sólo ocho puntos. El Córdoba, de momento, ha conseguido no descolgarse, y eso ya es mucho atendiendo a sus pobres números en las primeras 19 jornadas de campeonato.

Por eso, el técnico blanquiverde ha creído conveniente dejar que los jugadores se despejen durante casi una semana, antes de regresar al trabajo el sábado 29 de diciembre, con un entrenamiento que se realizará en El Arcángel a puerta cerrada.

Será la primera toma de contacto para empezar a pensar ya en el duelo ante el Nástic de Tarragona, pues un día después, el domingo 30 de diciembre, el entrenador blanquiverde ha preparado una doble sesión. Por la mañana, el equipo cordobesista se ejercitará a las 10:30 en la Ciudad Deportiva a puerta abierta. Por la tarde, el Córdoba trabajará a las 17:30 en El Arcángel, también a puerta cerrada.

Ante el Nàstic, otro duelo crucial

En la semana de partido, el Córdoba entrenará el lunes desde las 10:30 en el estadio a puerta cerrada. El martes día 1 de enero, la plantilla podrá disfrutar de su familia, y la normalidad regresará a partir del miércoles, con entrenamientos regulares pensando ya en pulir detalles de cara al crucial encuentro ante el Nàstic de Tarragona del domingo (Nou Estadi, 18:00). Los tarraconenses, con 13 puntos, son el colista de la categoría y sólo han sumado cuatro puntos de los últimos 24 en juego.