El Córdoba CF ha cerrado el primer tramo de la temporada metido de lleno en la pelea por el play off. Es quinto, con 30 puntos y un déficit de apenas un partido con los inquilinos de la zona noble de la clasificación del Grupo IV de Segunda División B, si bien el liderato se ve a casi tres encuentros. Después de todos los obstáculos que la entidad ha tenido que sortear durante estos primeros meses del curso, la situación puede considerarse hasta buena, si bien el análisis debe recoger también una necesaria mejora en el inminente mercado de invierno para poder aspirar a lo máximo.

Porque si algo ha quedado claro en las primeras 18 jornadas –y hasta el efímero paso por la Copa del Rey– es que el CCF está todavía un paso por detrás de los mejores de la competición, a lo que no ayuda demasiado la mala planificación de una plantilla coja y desequilibrada en algunas líneas. Baste un dato significativo que deja la derrota ante el Marbella en El Arcángel y la oportunidad perdida de volver a los puestos de honor: los cordobesistas no han ganado a ninguno de los cuatro primeros y su balance se reduce a dos puntos de 12 posibles.

Al tropiezo ante el equipo malagueño hay que añadir el revés en Cartagena que puso punto y final a la etapa de Enrique Martín en el banquillo, a finales del mes de octubre, cuando la tempestad institucional amenazaba con estallar, como así fue poco después provocando la llegada de Infinity como última consecuencia. Además, los blanquiverdes sumaron un punto en casa ante el Badajoz y otro en la visita a Yecla, dos partidos que necesitaron de un extra de esfuerzo para evitar que un cero más subiera al casillero.

Ese pobre balance de puntos se ve incrementado viendo las prestaciones ofrecidas por los equipos de play off, mucho más sólidos ante iguales. A la espera de lo que ocurra en el Yeclano-Badajoz de la última jornada de la primera vuelta, el Marbella es el mejor en esta particular liga de cinco al contabilizar 7 puntos, tras ganar a los murcianos y en Córdoba, y sacar un punto de la visita del Cartagena (su única derrota del curso llegó en el Nuevo Vivero extremeño).

El líder ha sacado 6 puntos, pero sólo se impuso al CCF, igualando de local con pacenses y yeclanos, y de visitante en Marbella. Tampoco sabe lo que es perder el Badajoz, que a su igualada en El Arcángel sumó otra en Cartagonova, y la victoria sobre los marbellíes de local. El menos productivo ante los iguales es, tal vez, el único que no se veía ahí al inicio de la temporada. El recién ascendido Yeclano cedió puntos en casa ante el Córdoba y en el derbi con el Efesé, y cayó en su visita a la Costa del Sol, por lo que iguala los guarismos del cuadro blanquiverde a la espera de ese partidazo con el que abrirá el 2020.

Un año para el que en El Arcángel ya saben qué tienen que hacer para intentar elevarse a la altura de los mejores. Los números hablan a las claras y, por si fuera poco, Agné ya ha hecho públicas sus pretensiones: “En la parte ofensiva nos tenemos que reforzar. No es ningún reproche a los que están, pero si queremos competir necesitamos metralletas y hasta un bazooka, porque todo lo tenemos que hacer a través del juego. Si nos reforzamos vamos a ser un equipo temible porque nos falta pegada, contundencia en ataque”, comentó el técnico aragonés tras la derrota del domingo.

Con Luis Garrido a la espera de poder ser inscrito para reforzar el centro del campo, la mirada de la dirección deportiva está dirigida a la parcela ofensiva, con un par de delanteros y un extremo capaz de abrir el campo por fuera como objetivos más visibles. Tres o cuatro fichajes que obligan a abrir la puerta de salida también, pues la entidad tiene agotadas sus licencias para jugadores mayores de 23 años. El brasileño Gabriel Novaes podría ser el primero en coger las maletas, aunque no será el único de un mercado que se presenta ajetreado.