Es uno de los jugadores más carismáticos de la plantilla del Córdoba CF. La afición lo adora y se lo demuestra en cada balón que toca. Aplausos, ánimos, ovaciones cuando es sustituido. Ese juego sobre el verde que guarda en sus botas Simo vuelve loca a su afición. Temido por las defensas rivales, este joven futbolista de 22 años que llegó desde el Sevilla Atlético en el pasado mercado veraniego para reforzar un equipo histórico que catastróficamente pisaba por primera vez en muchos años la cuarta categoría del fútbol nacional es, en apenas unos meses, uno de los jugadores franquicia de la entidad.

Cuando tienes un futbolista de tal calibre entre tus filas, no queda otra que cuidarlo y alejarlo de la tentación de otros equipos. Eso hizo el Córdoba CF con Simo, que, tras jugar el último encuentro ante el Vélez en El Arcángel, amplió automáticamente su vinculación contractual con la entidad hasta 2023. Para algunos solo un año se queda corto, porque apenas es una temporada más y al hispano-marroquí le queda show para dar espectáculo muchos más años, pero al menos, hay Simo para rato.

Su aterrizaje en El Arcángel ha sido de lo más destacado en clave blanquiverde. Hasta la fecha, el extremo ha jugado 15 partidos en liga, en los que ha hecho tres goles y ha repartido tres asistencias, además de ser uno de los futbolistas más utilizados por Germán Crespo, superando los 1.000 minutos jugados. En Copa RFEF, el título que tanto ha celebrado la afición y que tanta alegría despertó en la ciudad, marcó tres goles providenciales en partidos diferentes que resultaron ser clave para que Javi Flores levantara el trofeo ante todo el cordobesismo en el feudo cordobés.

La calidad, el desborde y la visión de juego de Simo se quedan en Córdoba hasta 2023. Debía jugar 20 partidos para renovar de forma automática y lo hizo a mitad de temporada, tras ser, de nuevo, determinante en un partido más. Esta vez fue al Vélez a quien le tocó sufrir. Otro partidazo de los que más le gusta al exsevillista con una primera parte en la que disfrutó en la banda izquierda de su jardín blanquiverde, volviendo locos a los defensas y colgando centros peligrosos. Pudo asistir, pero el meta rival también tuvo una buena noche. Aunque las estadísticas no le preocupan a Simo, porque él se encarga de disfrutar del fútbol y hacer disfrutar al cordobesismo.

Por eso todos lo quieren, y él lo demuestra en el campo. Gol en el 54' para poner el 2-0 y encarrilar una victoria más que deja más líder todavía al Córdoba CF en el Grupo IV de la Segunda RFEF. Además, lo hizo de cabeza, como los auténticos killers del área. Sin titubeos, titularidad, uno de los mejores del partido y gol. Como las grandes estrellas. Por eso se puso en pie todo el estadio cuando, en el minuto 78 Germán Crespo le dio salida para que entrada Antonio casas. Entre aplausos, la ovación fue digna de toda una estrella. Y no es para menos, porque el cordobesismo sabe que tienen extremo de garantías para lograr el ascenso esta temporada y seguir soñando, al menos, una campaña más junto al hispano-marroquí.

Una comunión perfecta entre jugador, equipo y afición que se mantiene para esta nueva estrella emergente que tantas alegrías le queda por ofrecer en el club. Con vistas a ser una pieza de futuro en el largo camino del Córdoba CF por volver al fútbol profesional, de momento, hay Simo hasta 2023 y la calidad y el nervio del hispano-marroquí seguirá acaparando los focos y los aplausos de todo el cordobesismo.