Rafael Berges asume el reto. El cordobés aterrizó ayer en España después de un interminable viaje desde Indonesia y se desplazó hasta Córdoba para ser presentado antes los medios de comunicación y empezar a trabajar, sin tiempo casi para pasar por casa. El ritmo frenético de trabajo que le espera al nuevo jefe en la parcela deportiva del club lo llevará hoy hasta Segovia, a la concentración del equipo cordobesista en Los Ángeles de San Rafael, donde mantendrá el primer contacto con la plantilla y dialogará con Francisco, con el que ha prometido trabajar "codo con codo".
En su regreso a la casa blanquiverde, Berges estuvo acompañado por Jesús León, que aseguró que con él "sobran las presentaciones por ser conocido de la casa y por su trayectoria, pero sobre todo por su cordobesismo" y explicó que lo que están intentando desde el club "es que el Córdoba esté representado por gente que sienta esta camiseta". "Con Berges hay muchas cosas que reconducir después de estas semanas tormentosas. Pero queremos reconducir la situación como ya hicimos en enero. Con Rafa el proyecto es ilusionante, estamos con ganas de transformarlo rápidamente y convertirlo en esa ilusión que no voy a permitir que se pierda dentro del cordobesismo. Esa es mi lucha", aseguró el presidente de la entidad.
Berges, por su parte, llegó con un mensaje muy optimista, para desvelar que a Jesús León lo conoce "de hace varios años y siempre me comentó la posibilidad de poder trabajar junto si llegaba el momento, pero yo estaba en el extranjero cuando él cogió el club y el tema deportivo lo llevaba un grupo diferente; yo no tenía cabida en ese momento". Ahora, en una situación complicada, Berges apuntó que llega "convencido del paso que he dado" porque "al final vamos a tener un equipo competitivo", para lo que aseguró que "hay que ser optimistas y positivos", aunque eso no quita que, siendo realistas, sepa que "si todo estuviera aquí perfecto posiblemente no habría venido", algo que ya es conocido para él porque, como se recordó ayer "siempre me tocan situaciones difíciles, la otra vez vine después de Paco Jémez y se toreó el toro hasta que me empitonó, por allí por las oficinas", bromeó en referencia a su despido por parte de González.
En su puesta de largo, Berges esbozó muy pocos detalles de cuál será su equipo de trabajo y su metodología. El cordobés sí dejó claro que trabajará "codo con codo con el entrenador y el presidente para confeccionar un equipo competitivo", aunque su prioridad ahora es reunirse con Francisco Rodríguez: "Tenemos a uno de los mejores entrenadores de la categoría, con un cuerpo técnico que conozco y es una suerte poder tenerlos".
Para verse las caras con el técnico blanquiverde, Berges saldrá hoy a primera hora de la mañana en dirección a Los Ángeles de San Rafael, donde el equipo se mantiene concentrado en su particular remanso de paz, alejado del ruido generado estos días en Córdoba. Allí, Berges tendrá su primera toma de contacto con los jugadores y, junto a Francisco, tendrá que redefinir una temporada cuyos primeros amistosos se han caído y que ahora mismo no tiene segundo destino después de estos días en Segovia.
Antes de comparecer ante la prensa, en una rueda de prensa que vivió en directo su familia, con una sonrisa de oreja a oreja por su vuelta a casa, Berges tuvo también tiempo de charlas con Luis Oliver, su antecesor en el cargo, que quiso pasarle el relevo. "He hablado con él y me ha tratado increíble. He tenido muy buenas sensaciones con él. Es uno de los responsables del éxito del año pasado", reveló el cordobés que, eso sí, aseguró que "en cuanto a temas de fichajes no hemos hablado". Para eso, habrá que esperar a que el club pueda levantar su límite salarial y para entonces se impondrá el criterio propio y el de Francisco, un técnico que ahora ganará mucho más peso del que iba a tener en la planificación con Oliver.
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