La Ciudad Deportiva del Córdoba CF sirvió este miércoles de marco para un bonito reencuentro entre viejos compañeros. El técnico del Barcelona, Ronald Koeman, acudió a la sesión del conjunto blanquiverde para charlar con Pablo Alfaro, con el que coincidió en el club azulgrana en la temporada 1992-93.

Aprovechando su estancia en la ciudad para la disputa de la primera semifinal de la Supercopa de España, el técnico neerlandés no quiso dejar pasar la oportunidad de saludar a un viejo amigo, con el que compartió vestuario en un momento en que la trayectoria de Pablo Alfaro como profesional del fútbol no había hecho más que empezar, mientras que Koeman era ya uno de los jugadores de referencia del Barça, que en ese mismo año 1992 se había proclamado campeón de Europa por primera vez en su historia.

Ambos técnicos charlaron animadamente durante unos minutos sobre el césped de la Ciudad Deportiva, al término de la sesión de trabajo del Córdoba en las instalaciones del Camino de Carbonell. La estampa ejemplifica la buena relación entre dos hombres de fútbol que solo compartieron vestuario en una temporada, pero cuya relación fue magnífica. De hecho, el propio Pablo Alfaro citaba recientemente en una entrevista concedida a el Día de Córdoba a Koeman como uno de esos referentes que en su juventud tuvo cuando empezaba a hacerse un nombre en el fútbol de élite.

Los caminos de Alfaro y Koeman se cruzaron en el verano de 1992. El central aragonés recaló aquel mes de julio en el Barça. A sus 23 años, Alfaro despuntaba como uno de los centrales de futuro del fútbol español, después de haberse criado en la cantera del Zaragoza y haber destacado en el primer equipo maño.

Por aquel entonces, el estatus de Ronald Koeman era ya el de una figura consolidada al máximo nivel. El neerlandés, capitán general en el Barcelona de inicios de los 90, venía de haberse convertido en el héroe de Wembley el curso anterior, con un gol en la final de la Liga de Campeones ante la Sampdoria que coronó al Barça por primera vez en su historia como el mejor equipo de Europa.

Después de aquel primer curso en el club azulgrana, Alfaro siguió su carrera en el Racing de Santander y Koeman apuró su trayectoria en el Barça. Aunque alguna vez más volvieron a medirse como rivales, el destino ha querido que sea Córdoba el lugar en el que casi 30 años después ambos se reencontraran para charlar amistosamente, recordando a buen seguro más de una anécdota de aquellos años en los que el banquillo aún les quedaba bastante lejos.