El virus mundial del 'sudoku'
El creador del juego japonés, Maki Kaji, asegura que se trata tan sólo de un pasatiempo de "habilidad", que sirve "para entretenerse y relajarse" con los números l comprensión El objetivo del sudoku es rellenar una cuadrícula de un total de 81 casillas dividida en subcuadrículas de 3x3, con las cifras del 1 al 9 partiendo de algunos números ya dispuestos en algunas de las celdas.
Está considerado como una de las cien personas más influyentes del mundo por crear uno de los juegos que trae de cabeza a miles de personas. El japonés Maki Kaji, creador del sudoku, visitó ayer Córdoba, dentro de una gira promocional del juego, y aseguró que su creación apenas es un mero juego de "habilidad" que tan sólo sirve para "entretenerse con los números y relajarse". Kaki es un tipo agradable y campechano que se supo ganar la atención del público que se reunió en el Campus de Rabanales con sólo decir que en España le gusta "ir de tapas, el jamón ibérico, los callos, el salmorejo, el potaje de lentejas y el vino tinto y el blanco", y todo en un castellano poco claro. Con esta afirmación, Kaji arrancó los aplausos de los asistentes y algún que otro comentario.
El sudoku es bastante sencillo, ya que basta con rellenar una cuadrícula de modo que cada fila, cada columna y cada caja de 3x3 contenga los números del 1 al 9, que según Kaji "son números solteros". El origen de este juego se remonta a 1984, cuando este japonés vio un pasatiempos en una revista americana de puzzles y sólo introdujo algunas modificaciones. Desde entonces, el sudoku ha sido "como un virus universal", ya que se ha extendido a todo el mundo, destacó. Prueba de ello es que desde su creación y en sólo seis meses se extendió a 18 países. Sin embargo, el éxito mundial llegó en 2005, cuando el periódico The Times decidió incluirlo en sus páginas y llegó a una treintena de países. En 2007, continuó, el sudoku había conquistado 90 países y actualmente, según sus cálculos, se juega en más de 110.
A pesar de lo complicado que pueda parecer insertar los números de manera coherente en cada una de las celdas del sudoku y hacer las sumas correspondientes, Kaji incidió en que lo inventó "para que todo el mundo juegue fácilmente". Es más, quiso desterrar la idea de que las matemáticas jueguen un factor importante en el juego, ya que, según confesó, el quiso acceder a la facultad de Ciencias de Japón, pero no fue admitido, por lo que decidió estudiar Filosofía y Letras.
El japonés presentó también por la tarde, en la sede del Instituto Andaluz de la Juventud e invitado por la asociación Jugamos Todos, el último juego que ha creado, el nurikabe, un puzzle "de determinación lógica", parecido al sudoku.
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