La aldea de Sotogordo, en Puente Genil, da la bienvenida a una Navidad diferente

Desde hace algunos años, Puente Genil se ha convertido en destino turístico obligado durante las fiestas navideñas por la espectacularidad de la iluminación artística que decora sus calles más emblemáticas. La exitosa fórmula ha llenado el municipio de visitantes, pero ese impacto también se deja sentir en algunas de las pedanías de la localidad, que han optado por una decoración diferente y no menos llamativa.

Es el caso de la aldea de Sotogordo, situada a unos cinco kilómetros del casco urbano de Puente Genil, cuyos vecinos y vecinas se han afanado estos días en decorar sus calles con motivos navideños realizados a base de materiales reciclados.

“Hace un par de años se nos ocurrió esta idea para vivir la Navidad desde un punto de vista distinto al habitual", explica Rosa Pérez, la alcaldesa pedánea, quien recalca que la iniciativa fue muy bien acogida entre los residentes, hasta el punto de que muchos de ellos comenzaron a implicarse en ella trabajando de manera artesanal, dando una nueva utilidad a tapones de botellas, corchos, latas de refrescos, vidrios de cerveza, o incluso lana, para conseguir motivos navideños muy elaborados.

"El año pasado ya notamos la afluencia de público, con muchos visitantes, y este año hemos vuelto a echarle muchas horas de trabajo para tener la aldea más y mejor engalanada si cabe", añade Pérez, quien también ha agradecido la colaboración y la implicación de empresas y firmas comerciales de la localidad. "Unos nos han cedido los soportes sobre los que hemos dado forma a las estrellas, otros nos han facilitado madera, latas, corchos, etcétera... es una idea que ha gustado y estamos muy orgullosos de ello".

Adentrarse en Sotogordo estos días supone toda una experiencia inmersiva, ya que casi todas las viviendas ofrecen una propuesta visual diferente en forma de motivos navideños sujetos a puertas, rejas o ventanas, lo que sorprende a los visitantes. "Incluso uno de los árboles hecho con botellas de plástico tiene iluminación, ya que los cables se han ido introduciendo con mucho cuidado en cada una de las botellas, un trabajo muy paciente y entretenido", subraya Rosa Pérez.

Para estrenar su original decoración navideña, los cerca de 170 vecinos y vecinas de Sotogordo han compartido este domingo una merienda en el Centro Socio Educativo Rafael Ruiz Ligero, una entrañable jornada en la que se ha puesto en valor el trabajo realizado y donde, desde la aldea, se ha invitado a todos los que lo deseen a disfrutar la Navidad desde otro punto de vista.