El sector inmobiliario puede confirmar su recuperación. Así lo demuestran los datos de compraventa de viviendas hechos públicos ayer por el Ministerio de Fomento, de los que se desprende que las transacciones se incrementaron un 18% durante el año pasado. Durante 2017 se registraron 6.206 ventas, la cifra más alta desde 2010. El sector además lleva dos ejercicios seguidos acumulando crecimientos y, aunque sigue lejos de las cifras precrisis, afianza su mejoría sin retroceder por el momento. En este balance ha sido determinante, una vez más, el comportamiento de la segunda mano, ya que la obra nueva sigue siendo prácticamente residual en el mercado inmobiliario. De hecho, si se tienen en cuenta sólo las cifras relativas a los pisos de más de dos años de antigüedad, el año 2017 experimentó el mayor número de transacciones de la crisis. Durante el ejercicio pasado se vendieron 5.513 inmuebles usados, es decir, el 88% del total de las transacciones contabilizadas. Este número, como ya se ha dicho, es el mayor de los registrados desde 2007, el último año del crecimiento, cuando el mercado dio salida a 6.287 pisos de este tipo. Pero es que en 2007 se vendieron casi 12.000 viviendas, el doble que ahora.

Con todo, los inmuebles de nueva construcción también empiezan a formar parte del paisaje de la ciudad, así como las grúas y nuevas obras. Las ventas en este apartado continúan igualmente con su escalada ascendente, aunque sigue siendo residual en el cómputo global. En 2017 se contabilizaron 366 ventas, un 22% más que en 2016. Esta cifra, no obstante, está bastante lejos de los primeros años de la crisis, -como las 2.485 viviendas vendidas en 2009- que se corresponde a las promociones heredadas del boom inmobiliario que bajaron sus precios de manera significativa y tuvieron salida en los años posteriores.

Uno de los motivos por los que las ventas siguen creciendo es la bajada de los precios que se ha experimentado. De hecho, el precio del metro cuadrado bajó un 1% durante el año pasado, con 1.132 euros. Se trata de la cifra más baja en los últimos siete años. Por ejemplo, según los datos del departamento que dirige Íñigo de la Serna, en el último trimestre de 2007 el precio medio del metro cuadrado de la vivienda libre en Córdoba era de 1.524 euros, una cuantía que, desde entonces, ha ido descendiendo, sobre todo, en los peores años de la crisis. La cifra más baja fue en 2014 cuando llegó hasta los 1.123 euros. A partir de entonces, el precio del metro cuadrado ha tenido una evolución también dispar, porque en el último trimestre de 2015 creció hasta alcanzar los 1.173 euros, mientras que en el mismo periodo de 2016 la cuantía volvió a bajar hasta llegar a los 1.144 euros, según los mismos datos.

En el caso de la capital cordobesa, el valor medio del metro cuadrado es de 1.222 euros al cierre de 2017, una cuantía que ha caído en el último ejercicio, ya que en el último cuatrimestre de 2016 el coste medio del metro cuadrado en la capital cordobesa era de 1.264 euros.

El sector inmobilario ya ha apuntado a esta recuperación que, aunque está siendo lenta, se afianza en una provincia como Córdoba que sigue dependiendo en parte de esta actividad económica. La ciudad, de hecho tiene en la actualidad algunas promociones en construcción y también otras en proyecto.