Los vecinos del Distrito Sur se han concentrado en la plaza de Santa Teresa para exigir que se frene la apertura de una nueva casa de apuestas en el barrio, situada junto a la citada plaza, y que supondría el tercer local de este tipo en la zona.

Se trata de la primera concentración vecinal en este sentido, después de que se haya hablado en numerosas ocasiones en el Pleno municipal pero no se haya llevado a efecto ninguna de las medidas.

Los vecinos llevan cerca de una semana recogiendo firmas para entregar al Gobierno central, a la Junta y al Ayuntamiento y pedir que, como mínimo, no se permita la apertura de una nueva sala de apuestas, teniendo en cuenta que ya hay otras dos en un radio de menos de 800 metros, y otra más en el polígono industrial de La Torrecilla, que también forma parte del distrito.

Para esta batalla se han unido asociaciones vecinales del Sector Sur, el Campo de la Verdad y Guadalquivir que, a su vez, esperan contar con el apoyo de otros colectivos, así como de la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara, que ya se ha posicionado en contra de estos locales y que ha exigido que se actúe.

Desde el Distrito Sur han insistido en que no se puede permitir la apertura de una nueva sala de juegos cuando esta zona está falta de otros servicios, sobre todo para los más jóvenes, como pueden ser espacios deportivos o de esparcimiento.

También han pedido que se ejerza más vigilancia sobre los locales que ya están abiertos, ya que, han asegurado desde estas asociaciones, en muchas ocasiones no se exige ni el DNI para entrar, lo que puede suponer que accedan menores.

Apoyo de Al-Zahara

En este sentido se ha expresado Al-Zahara tras celebrar una asamblea extraordinaria en la que ha acordado pedir a la Policía y a la Fiscalía de menores que actúe ante las evidencias de permisividad para la entrada en estos establecimientos a menores de edad, además de apoyar cambios normativos a nivel local, autonómico y estatal en normas como la ley que regula el juego o la Ley de Publicidad.

La Federación entiende que hay que hacer un seguimiento de la situación en cada barrio del número de salas de apuestas y de los proyectos de nuevos establecimientos, aunque ya se barajaron algunas cifras, además de actuar paralelamente con medidas administrativas y de presión para que se realicen cambios normativos.

El movimiento ha defendido a su vez que deben ser los vecinos los que lideren esta lucha ciudadana, especialmente por la magnitud del problema que se está generando y ante el que incluso será necesario movilizar recursos públicos.