La joya de la corona, la base de la economía, la salvación de la crisis. Hay decenas de nombres que durante los últimos años han servido para denominar al turismo, un sector que sin duda ha servido como revulsivo tras la recesión económica pero que aún sufre una serie de carencias que, por otra parte, tenían que salir a la luz tras varias etapas encadenando mejoras. Y es que, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) referente a la Encuesta de ocupación de hotelera, el número de viajeros y pernoctaciones cayó en septiembre respecto al mismo mes del año pasado. En este caso, la provincia sumó durante el noveno mes del año 102.426 visitantes, cifra que un año anterior ascendió hasta los 110.862. La caída en la cantidad de viajeros fue de un 7,6%, la más acusada de todo el año. Junto con septiembre, enero y abril fueron los otros dos meses donde el turismo reflejó recesiones en la comparativa interanual, pero no fueron tan marcadas como la referida. En enero, el porcentaje de descenso en turistas fue de un 0,51% y en abril, de un 2,13%, caídas que, por otro lado, ya anunciaban que la recuperación estaba comenzando a dar síntomas de empeoramiento.

Esa cifra de 102.426 personas que visitaron la provincia durante septiembre supone el peor datos para este mes desde 2014, cuando ascendía a 105.063 turistas para, en 2015, escalar hasta los 110.862, el mejor de la serie histórica. Está claro, de todas formas, que septiembre no forma parte de la temporada alta turística, pero las cifras de años anteriores hacían presagiar que Córdoba empezaba a recuperarse de un turismo estacional que, finalmente, ha quedado establecido como la base de este sector.

Con las pernoctaciones ocurre algo parecido, pero los datos son aún peores. Durante el mes pasado se registraron un total de 164.555 pernoctaciones, un 9,1% que en el mismo mes de 2015, cuando sumaron 181.037. Mientras que en el recuento de viajeros sí hubo otros meses donde también se registraron caídas, con las pernoctaciones no ocurre esto. Por lo tanto, es la primera vez en lo que va de año que en la provincia caen las pernoctaciones con respecto al año pasado; ni siquiera en enero y abril, meses con caída de turistas, bajó este dato.

La estadística tampoco apunta bien si se comparan los datos de la provincia con los del resto de Andalucía o España. Y es que, tanto a nivel autonómico como nacional, el número de turistas creció en septiembre. Concretamente, el dato aumentó un 3,16% en Andalucía y un 7,29% en España, teniendo en cuenta que septiembre continúa como mes vacacional para muchos y que, en el caso de la comunidad autónoma, por ejemplo, las provincias costeras hacen subir mucho la media.

Existen más datos que evidencian las dudas que surgen ahora en torno al sector. Uno de ellos es obvio, y es que el grado de ocupación cayó en septiembre hasta cuatro puntos dado el descenso tanto en viajeros como en noches de hotel. Así, mientras que en septiembre del año pasado el grado de ocupación era de un 53,57%, este año se ha quedado en un 49,53%. Sin embargo, si se observa la ocupación durante el fin de semana, el resultado es diferente. En los fines de semana de septiembre de 2015 los hoteles cordobeses estuvieron al 56,67% de su capacidad, en el mismo mes de este año el dato ha escalado hasta el 64,57%. Esto demuestra que el turismo de Córdoba es puramente estacional, de fin de semana y de pocos días, algo que los empresarios del sector han resaltado en muchas ocasiones. Entre las mejoras que apuntan cada vez que son consultados por estas carencias, los agentes turísticos coinciden en que a Córdoba le hacen falta infraestructuras para acoger turismo de congresos, otra de los eternos vacíos de la provincia y en especial de la capital.

Pero aún se está a tiempo de variar la tendencia. De momento, el acumulado de todo 2016 deja mejores datos de los contabilizados hasta septiembre de 2015. Durante los primeros nueve meses de este año han sido 886.854 personas las que han visitado la provincia, una cantidad casi un 4% superior a las que lo hicieron durante la misma etapa del año pasado. Por lo tanto, conseguir sobrepasar la barrera del millón de turistas por tercer año consecutivo no es tarea imposible todavía. Eso sí, aún queda un trimestre para cerrar el año y la perspectiva puede continuar a la baja si no se le pone solución.