Los trabajadores de la Delegación de Igualdad, Salud y Políticas Sociales iniciaron ayer una serie de concentraciones contra la "desatención" que les presta la delegada del ramo, María Ángeles Luna, que tan sólo ha recibido al comité de empresa una vez (para presentarse) y, según denuncian, elude la situación de "dejadez" en la que se encuentran los Centros de Protección de Menores, el de mayores y los de participación activa de la Junta. Si el comité no cierra una cita con Luna, los días 8 y 10 volverán a concentrarse en la puerta de la Delegación de Salud. Si la situación sigue así no descartan otras medidas de presión.

El presidente del comité de empresa, Francisco Padillo, aseguró que las negociaciones con Luna "han sido casi nulas" y los únicos acuerdos a los que han llegado este año han sido los calendarios laborales de la residencia de mayores y los centros de menores, "instrucciones que vienen firmadas desde Sevilla".

Uno de los problemas que tienen estos trabajadores (la plantilla está formada por unas 450 personas) es que su jornada semanal es de 37 horas cuando debería de ser de 37,5, lo que supone "un cúmulo de jornadas" que implica que cada año tengan que hacer entre 16 y 18 jornadas más. Es decir, han tenido que trabajar en días que deberían ser de descanso para cubrir esas horas.

En un manifiesto, la plantilla criticó el abandono al que están sometidos los Centros de Protección de Menores por parte de la Delegación, que "viene negando y dilatando en el tiempo el diálogo y las soluciones a las cuestiones que se plantean" y que el comité de empresa establece "como necesarias y urgentes". En ese sentido, explicaron que en los últimos años se han reducido los medios y recursos externos, centros conveniados y colaboradores y, sin embargo, "se ha incrementado tanto el número de menores atendidos como la tipología de los mismos". A pesar de ello, "la Delegación no ha dotado ni reforzado" a los centros de más recursos humanos y materiales para atenderlos "a fin de salvaguardar los derechos de los mismos".

Además, el comité ha solicitado a la Delegación "que se den instrucciones en cuanto a las responsabilidades derivadas de la atención sanitaria que precisan los menores", ya que los profesionales "han tenido que asumir funciones sanitarias que no les corresponden", lo que ha ocasionado "situaciones de estrés y desgaste".

Por otra parte, los trabajadores de la residencia de mayores del Figueroa denunciaron el estado precario en el que se encuentra el centro, la falta de medios y la inseguridad que viven debido a que no tienen vigilante "a ninguna hora del día, y con especial falta por la noche". Además, en esta residencia han internado a personas "procedentes de exclusión social y ni el centro está preparado para albergar estas personas ni han formado al personal para tratarlos".

La consejera de Igualdad, María José Sánchez Rubio, defendió ayer ante una pregunta de Podemos en el Parlamento que la ratio de profesionales de la residencia de mayores "es superior a la que está establecido" y aseguró que "se está interviniendo" en el centro.