Suspendido el portero de un colegio de Córdoba que grabó a maestras en el baño con una cámara oculta

El Ayuntamiento ha suspendido al portero de un colegio de Córdoba durante un periodo de dos años al considerarlo autor de una falta grave por instalar cámaras de grabación en varios aseos del centro para grabar a maestras. Tras recurrir la sanción por la vía de lo Contencioso Administrativo, el juez acaba de confirmar la resolución de la junta de gobierno local; contra el trabajador municipal también se siguió un procedimiento por la vía penal que culminó con una condena de dos años de cárcel.

Según la sentencia, a la que ha tenido acceso El Día de Córdoba, los hechos se remontan al 22 de febrero de 2021, cuando el conserje colocó en el aseo de uso exclusivo de las profesoras una mini cámara de vídeo grabación que incluía una tarjeta de memoria con la que grabó a una docente "sentada en el sanitario haciendo sus necesidades fisiológicas". Después de esto, sobre las 13:50 del mismo día, trasladó la cámara y la colocó en el aseo del aula de infantil, e igualmente la grabó haciendo sus necesidades.

El acusado procedió de igual modo el día 23 de febrero, volviendo a poner la cámara en ambos baños, hasta que una de las víctimas "descubrió" el dispositivo. A consecuencia de los hechos, la profesora ha sufrido un trastorno adaptativo con sintomatología ansiosa que ha requerido para su sanidad tratamiento médico durante 126 días. Hasta la fecha de celebración del juicio, el acusado había abonado la cantidad de 13.560 euros de los 17.560 euros en que se fijó la responsabilidad civil, habiéndose prometido a asumir la cantidad restante de forma fraccionada.

El juez de lo Contencioso Administrativo concluye que, tal y como fijó el Ayuntamiento, los hechos se pueden calificar como "falta grave" consistente en una conducta constitutiva de delito doloso y descarta que, como solicitaba el abogado del conserje, haya prescrito la sanción administrativa por haber estado paralizada durante tres años mientras se resolvía el caso por la vía de lo penal. "Esta cuestión no pasaría de una mera iregularidad no invalidante, en ningún caso causante de indefensión", razona el magistrado, que de esta manera resuelve suspender durante dos años al funcionario.

El portero ya aceptó dos años de cárcel

En julio de 2024, el portero aceptó una condena de dos años de prisión como autor de dos delitos contra la intimidad -penados con un año de privación de libertad cada uno de ellos-, con la atenuante de reparación del daño causado, por grabar con una cámara oculta a las dos profesoras.

Además, el conserje fue condenado a la inhabilitación especial del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, así como a abonar una multa de 12 meses a razón de seis euros al día.

También tuvo que indemnizar a las víctimas con un total de 17.560 euros. En concreto, uno de las profesoras recibió 13.560, de los que 7.560 euros corresponde a las lesiones sufridas y otros 6.000 por el daño moral causado; la segunda recibió 4.000 euros por el daño moral causado.