Los sindicatos exigen la dimisión del director de Medina Azahara

La negativa a aplicar el plus de penosidad y la subcontratación de empresas para realizar determinados trabajos son algunas de las quejas de los empleados

Una veintena de trabajadores de Medina Azahara se concentran en las inmediaciones del centro de visitantes del yacimiento arqueológico.
Una veintena de trabajadores de Medina Azahara se concentran en las inmediaciones del centro de visitantes del yacimiento arqueológico.

La creciente tensión entre el director de Medina Azahara, Antonio Vallejo, y un amplio sector de los empleados del yacimiento arqueológico llevó ayer a estos últimos a concentrarse en las inmediaciones del centro de visitantes para que deje el cargo. La privatización de diversos puestos, el vestuario de los vigilantes de seguridad y la negativa a que se les aplique el plus de penosidad por trabajar a la intemperie fueron algunas de los asuntos que los sindicatos -CCOO fue el más representado- expusieron durante la protesta. Se da la circunstancia además de que es la primera vez en las últimas dos décadas que se celebra una concentración de estas características en Medina Azahara, como así lo manifestó el delegado en Cultura de CCOO, Rafael Ortiz al abordar el distanciamiento con el director del monumento.

Sin pasar por alto la bajada del sueldo que han sufrido en la última nómina, el representante sindical se detuvo en mayor medida tanto en los recortes de derechos sociales y laborales como en los "incumplimientos" del sexto convenio colectivo del personal laboral de la Junta de Andalucía. Ortiz así a la negativa de la Administración autonómica a incorporar el plus de penosidad, un concepto que les reportaría en torno a 109 euros mensuales para compensar las inclemencias meteorológicas que sufren quienes trabajan al aire libre. El responsable de CCOO puso de ejemplo a los vigilantes de seguridad, quienes "trabajan a 45 grados en verano y a bajo cero en invierno durante toda la jornada". Sin embargo, más que reclamar el cobro del plus de penosidad, los sindicatos -también acudieron de CNT y UGT, si bien de estos últimos no participó ninguno de sus representantes- propusieron paliar el problema.

Al hilo de la situación que viven los vigilantes de seguridad, Ortiz precisó que el yacimiento arqueológico tan sólo dispone de 13 efectivos de los 18 que "son necesarios" para realizar este servicio. El representante de CCOO añadió asimismo que de estos empleados hay uno que se encuentra de "baja perenne y no se contrata a nadie para suplirle". Otras fuentes sindicales que participaron en esta protesta agregaron que los vigilantes también ejercen de expendedores de tickets para acceder al monumetno pese a que "no tienen que realizar este trabajo".

La externalización y, por ende, "privatización" de determinados trabajos que se realizan en el yacimiento fue otro de los asuntos criticados por la veintena de personas que acudieron a la concentración. Según precisaron, labores como la limpieza y arreglo de muros, la fumigación y la citada vigilancia forman parte de ese grupo de empleos que "salen de empresas privadas". En este capítulo, el responsable de CCOO se refirió al "caso de enchufismo" que se produjo cuando se contrató a 18 personas, si bien precisaron que alrededor de la mitad de éstos no trabajan en el centro desde hace un mes. "Desde que les llegó la carta de despido no sabemos absolutamente nada de lo que puede ocurrir aquí, la incertidumbre en el terreno laboral es máxima", concluyó Ortiz.

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