Acompañado por los sones de la Agrupación Musical Cristo de Gracia, Nuestro Padre Jesús de la Bondad hizo ayer historia. La lluvia respetó su primera salida procesional por su barrio, la Fuensanta, aunque la misma se retrasó una hora a la espera de que el cielo aclarara. El tiempo también fue el causante de que se acortara el recorrido y que tuviera que regresar antes a su templo.

La prohermandad cumplió así un sueño, el de poner a su titular en las calles de la feligresía del Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta.

Una treintena de costaleros portaron al Señor de la Bondad por unas calles donde los vecinos recibieron entre aplausos la salida del paso, que inició el recorrido desde el humilladero situado frente al citado santuario.

El Señor de la Bondad lució túnica blanca y su paso fue dirigido por el capataz Juan Horacio de la Rosa. Un problema a la salida obligó a quitar las potencias de la talla.