Córdoba

"Se sabe que habrá gripe pero desconocemos la letra que tendrá"

  • La experiencia en países del hemisferio Sur valdrá para tomar medidas en España

El ejercicio 2009-2010 pasará a la historia de la sanidad española y, por ende, de la andaluza como el primero en el que se ha mantenido el sistema de vigilancia durante todo el año. El motivo fue la irrupción de un nuevo virus, el N1H1, una enfermedad que llevó a la declaración de pandemia, así como a la urgente preparación de una vacuna contra un virus hasta entonces desconocido. En este escenario juega un papel protagonista en Córdoba el jefe de servicio de Salud Pública, Francisco Antón, la persona que maneja todas las estadísticas que ha deparado la llamada gripe A y quien conocerá de primera mano las estrategias a seguir a partir del próximo otoño, la estación en la que arranca la nueva temporada de gripe. Tras lo ocurrido el pasado año, hay muchas dudas en torno a este asunto.

-¿La experiencia del pasado año les servirá para organizar la estructura de la nueva campaña de gripe?

-El procedimiento que se sigue es siempre el mismo. Se toma la información procedente del hemisferio sur y a partir de ahí se inicia la preparación de la vacuna.

-¿En qué momento se encuentra la gripe A?

-Estamos en lo que se denomina periodo de silencio, con brotes estacionales, pero nada más.

-Imagino que una vez acabada la campaña se empezará a trabajar en la elaboración de la próxima vacuna. ¿Hay una fecha cerrada para su preparación?

-Remitiéndonos al caso del pasado año podemos decir que teníamos los datos que se habían recogido, pero no se sabían bien las características.

-Pero la vacuna llego algo tarde en la última campaña. ¿No cree?

-La gripe es un virus y es capaz de cambiar su estructura. El problema es que la información que se recogió fue diferente, así que convivieron dos vacunas, la que presuponíamos de antemano, que es para la estacional, y la de la gripe A. Fue un año anómalo y prueba de ello es que entre el 90 y el 95% de los diagnósticos estaban relacionados con la nueva gripe. Desplazó a la anterior prácticamente.

-¿Tan diferentes eran?

-Quizás tuvo un pico más alto que en años anteriores, pero la sintomatología es muy parecida. Sí hubo más vigilancia y protocolos.

-¿También es similar el tipo de población a la que le afectó?

-De momento lo que hay son estudios y teorías al respecto, pero lo que hemos percibido es que las personas que se han visto afectadas en mayor medida tienen edades comprendidas entre 14 y 64 años. Tendrán que publicarse estudios, pero hay quien piensa que el hecho de que entre los mayores de 65 años apenas se hayan producido contagios puede guardar alguna relación con que se inmunizaran en su juventud con una enfermedad parecida. Puede ser que ese ciudadano se inmunizara entonces y produjera anticuerpos, pero hay que dejar claro que es una teoría más de las muchas que pueden surgir.

-¿Cree que la gripe A ha deparado algo positivo?

-No cabe la menor duda de que la población se ha mentalizado de tomar medidas higiénicas y esto es muy importante a la hora de prevenir los contagios. Esta demostrado que la higiene previene el contagio en un alto porcentaje de los casos. Ya lo hacen los médicos en el quirófano a través de las mascarillas para no echar gérmenes en el tejido vivo del paciente que está siendo operado.

-¿Existen un precedente similar al impacto que ha causado la gripe A en la sociedad?

-En los años 20 se dio el caso de la gripe española, pero entonces la difusión informativa no tenía nada que ver con la que hay en la actualidad. Podemos hablar de que es un fenómeno sociológico que ciertamente se podría catalogar de sin precedentes.

-¿Prevén que vuelva la misma enfermedad el próximo año?

-Está claro que va a haber una gripe, pero desconocemos la letra que traerá. Es un virus muy puñetero en el que no sólo influye el hombre, sino que hay igualmente material genético procedente de otras especies animales.

-¿Quiere decir entonces que no se está trabajando en la preparación de la vacuna?

-Será más adelante y tardará, como todas, en torno a tres o cuatro meses, pero no hay información alguna al respecto. Servirá bastante el sistema de vigilancia que se active en verano para que en septiembre se pueda empezar a hablar tanto del tipo de gripe como de las vacunas que se emplearán.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios