Quién iba a decir que en un barrio iba a haber un tres estrellas Michelin. En Córdoba hay uno y está en Cañero. Ya ha pasado más de una semana desde que Noor se alzara con su tercera estrella Michelin y, ese mismo día, el correo electrónico del restaurante recibió hasta 500 peticiones de reserva. Su chef, Paco Morales, admite que están gestionando la avalancha "poco a poco" y anima a los comensales que buscan disfrutar de alguno de sus afamados platillos a que no se rindan porque "siempre hay un hueco". 

Está siendo así desde que consiguió esa tercera estrella, que lo ha llevado a la cumbre de la gastronomía española y mundial. La comparte con solo 13 cocineros de España y unos 120 del mundo. Se trata de un selecto grupo que hace que Córdoba esté, ahora más que nunca, en boca de todos los turistas gastronómicos. No en vano, en Noor, los comensales son en un 50% de toda la geografía nacional, un 8-10% de cordobeses, y el resto son clientes internacionales.

Estos datos han servido para que el alcalde, José María Bellido, asegurara este jueves, en una visita al restaurante para felicitar a su equipo, que a partir de ahora en Córdoba "tenemos una oportunidad enorme porque nos convertimos en una referencia mundial en la cocina, estamos en la cumbre de la gastronomía mundial y eso nos sirve para seguir potenciando Córdoba como destino gastronómico, además de patrimonial y cultural".

Bellido ha asegurado que "va a haber personas que van a venir a Córdoba solo por esto" y ha valorado el recorrido que ha hecho Paco Morales de la gastronomía cordobesa: "Su gastronomía está ligada a la historia y a la cultura cordobesa, lo ha hecho siempre donde ha tenido la oportunidad de expresarse,  porque desde primera hora tuvo claro que no iba a renunciar a sus raíces, a sus orígenes, a su barrio".

Por todo ello, el alcalde considera que hay que sumar esfuerzos para que esta impronta "quede siempre ligada a la ciudad, que toda se vuelque para que se convierta en referente de la gastronomía popular" como "marca ciudad y marca mundial".

Noor es un restaurante limitado a ocho mesas y "siempre estamos llenos", ha afirmado Paco Morales, que es consciente de que "por el precio y limitación de mesas no puede venir todo el mundo", pero asegura que "hay gente que ahorra para venir a un restaurante de estas características y eso es bonito". En este sentido, el chef valora que "está cambiando la percepción de que este tipo de establecimiento es solo para una elite, da igual la cartera, hacen lo posible por vivir la experiencia". 

Paco Morales ha expresado su alegría por el reconocimiento a la ciudad y al restaurante. "Al viajero volvemos a ponerle difícil la elección" de su destino, con la esperanza de que "se queden una noche más". El chef considera que los turistas "van a mirar Córdoba de otra manera, es un punto de inflexión para aumentar esas pernoctaciones".

Para el tres estrellas Michelin, "Córdoba está en un momento, a nivel ciudad, histórico y muy bonito" pues "todos los reconocimientos ponen en valor nuestra cultura e idiosincrasia". "Somos un pueblo particular pero generoso, con la hospitalidad de la ciudad, bares, tabernas y nuestra gente", ha expresado. 

Paco Morales puede presumir de estrella desde el mismo año en que abrió su restaurante Noor, en 2016. Pero no sería hasta tres años después cuando lograra subir al siguiente escalafón gastronómico y hacerse con la segunda. Desde el comienzo tuvo claro que daría a luz su sueño en su barrio, Cañero. Pero antes de eso pasó por auténticos templos del buen yantar como El Bulli, Mugaritz, Senzone (en el Hotel Hospes Madrid) o el Hotel Ferrero de la localidad valenciana de Bocairent. Consiguió la máxima distinción de la guía gastronómica más prestigiosa del mundo el pasado 28 de noviembre.