Unos 2.000 taxis, llegados a Córdoba de casi toda España, han recorrido este viernes avenidas del centro de la ciudad  en señal de protesta contra el dictamen de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) -organismo dependiente del Ministerio de Economía- que deroga las ordenanzas municipales del sector en Córdoba y Málaga. Los taxistas,  repartidos en la protesta en una hilera de vehículos que alcanzó unos 3,5 kilómetros, defienden que, con su dictamen, Competencia pretende liberalizar el sector para facilitar el acceso a él a las multinacionales.

Antes de la marcha, que transcurrió de manera pacífica durante unas cuatro horas, el presidente de la Confederación del Taxi de España, Gabriel Moragues, insistió en que el informe de Competencia es un atropello porque "pretende propugnar la Ley General de la Unidad de Mercados, en la que está excluido el sector del taxi, ya que la jurisprudencia del Tribunal Constitucional de 1996 dictó que el transporte humano debía ser regulado por las comunidades autónomas y ayuntamientos en España".

En este contexto, "podría venir cualquier gran empresa del transporte y comprar 100 licencias de un golpe", puntualizó el presidente del colectivo organizador de la protesta, la Asociación Provincial de Trabajadores Autónomo del Taxi de Córdoba (Auttacor), Miguel Ruano, quien aseguró que de hacerse realidad las pretensiones de Competencia "el servicio perdería calidad, los vehículos viajarían en peores situaciones de seguridad, los profesionales no tendrían derecho a días de descanso ni condiciones dignas laborales y, sobre todo, el usuario se quedaría sin garantías al quedar eliminada la tarifa regulada".

También habló al respecto el presidente de la Asociación de Autotaxi de Madrid, Julio Moreno, quien indicó que las medidas que propone el organismo dependiente del Ministerio de Economía “solo beneficia a las plataformas que pretenden hacerse con una tarta golosa, ya que el gremio factura anualmente 4.000 millones de euros”. "No acabamos de entender la postura de los partidos políticos, más allá de intereses electoralistas", recalcó Moreno, quien añadió que "lo único que parecen buscar es beneficiar a las multinacionales, que van a acabar con este servicio público".

Tras la pancarta que abría la manifestación, que rezaba 'No al control del taxi por las multinacionales', marchaba una kilométrica caravana de taxis con profesionales llegados de Andalucía, Cataluña, Madrid, Valencia, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Baleares y Murcia, entre otros puntos del territorio nacional.