Los jueces de la provincia están hartos de trabajar con escasos medios metariales y de alargar sus jornadas laborales mientras el Gobierno modifica de manera unilateral la estructura del Poder Judicial. De ahí que, como forma de protesta, los magistrados hayan determinado por unanimidad "cumpliar escrupulosamente la jornada" laboral regulada, lo que ceñirá a 37 horas y 30 minutos semanales todas sus tareas, incluidas la celebración de vistas orales y la preparación de sentencias. Esta decisión llega ante "la falta de reconocimiento por parte del Poder Ejecutivo de la especial dedicación y responsabilidad de la carrera judicial para el buen funcionamiento de la Justicia, atentando contra nuestra independencia económica y no reconociendo la verdadera finalidad de los periodos de descanso", aseguran los magistrados.

La consecuencia más directa para los ciudadanos serán una ralentización de esta administración en los partidos judiciales pues, entre otras medidas, los jueces han acordado suspender los juicios cuando se superen las horas de trabajo regalemntaris. La continuación tendrá lugar al día siguiente o cuando el juzgado disponga de sala para ello. En cualquier caso, se cancelarán las vistas señaladas que no puedan celebrarse ese mismo día y que tendrán que acomodarse en la ya apretadísima agenda judicial. No obstante, para llegar a situaciones extremas, los magistrados adelgazarán sus agendas diarias y limitarán a 20 los juicios civiles y penales al mes. Para este cáculo no se tendrán en cuenta, "dada su imposiblidad de previsión", ni juicios de faltas inmediatos ni juicios rápidos, pero sí las impugnaciones de denegación de jusiticia gratuita, que, por tanto, tardarán más en resolverse.

Los propios jueces se apartan de las consecuencias que las decisiones adoptadas puedan producir: "Las dilaciones que en la tramitación de los procesos judiciales se puedan ocasionar serán iputables única y exclusivamente al poder ejecutivo y legislativo, por no dotar al poder judicial de medios materiales y personales suficientes para una justicia ágil y efectiva", denuncian en el documento hecho público ayer.

La junta de jueces manifiesta su disposición a secundar las medidas que adopte la comisión interasociativa de jueces y fiscales frente alos proyectos de reforma legislativa actualmente en trámite y los proyectados por el Ministerio de Justicia, pues "atentan contra la independencia del Poder Judicial como conjunto organizado de jueces y magistrados y contra la dignidad del ejercicio de la función jurisdiccional en un moderno estado constitucional y de derecho. Los jueces incluyen entre las posiblidades una "huelga indefinida" y concentraciones como la que está prevista el miércoles en todas las sedes judiciales y que ha sido convocada en bloque por todas las asociaciones de jueces y fiscales.