El primer día de parón convocado por los profesionales del transporte de mercancías hizo mella en todos los sectores económicos, sobre todo en el de la construcción y la alimentación. Según las cifras facilitadas a El Día por el gerente de la Unión Sindical de Transportistas (Usintra), Rafael Perales, la huelga contó con un seguimiento cercano al 90% y dejó desabastecidas a numerosas empresas tanto de la capital como de la provincia. Esta situación deparó escenas insólitas en un arranque de semana, como la colocación del cartel de completo en el aparcamiento de Mercacórdoba, la paralización de la mayor parte de las obras o la reducida circulación de camiones de mediano y gran tonelaje en los polígonos industriales de la capital. Así funcionó a grandes rasgos el primer día de huelga, una medida de protesta promovida por el sector tras las últimas subidas del precio del carburante.

Los profesionales y mayoristas que fueron consultados por este periódico auguraron además que esta protesta tiene visos de seguir los mismos pasos de las que se registraron en 1992 y 1996, cuando los transportistas optaron por paralizar su trabajo y desabastecer los principales centros de distribución. De continuar así, por tanto, numerosos comercios podrían quedarse sin existencias en apenas unos días. A este respecto, los empresarios que operan en Mercacórdoba señalaron que, aunque han adquirido más mercancía de la habitual, los productos que tienen "no son suficientes" para dar cobertura a los supermercados y a las tiendas hasta el próximo fin de semana.

Sin embargo, en el capítulo de las mayoristas previsores habría que excluir tanto a los pescaderos como a los que venden frutas y verduras más perecederas -aquéllas que no se pueden conservar en cámaras-. En cuanto al pescado, a la paralización del sector se le une que los barcos están atracados en los puertos desde finales del pasado mes de mayo, por lo que cada día que pasa quedan menos especies para el suministro. La huelga afecta en menor medida al sector cárnico y a los productos congelados, ya que hay empresas que triplicaron e incluso cuadruplicaron sus compras para paliar los efectos del parón y poder abastecer así a sus clientes.

En relación al papel desempeñado por los piquetes en este primer día de huelga, el gran seguimiento que ha tenido el parón ha hecho que las actuaciones de éstos sea meramente informativa y que no se registren incidentes de especial relevancia. Los piquetes se situaron en los principales nudos de comunicación, los accesos a los centros de distribución y polígonos industriales y en determinadas gasolineras y se limitaron a informar de la protesta. No obstante, las fuentes consultadas no descartan que en los próximos días puedan desencadenarse escenas de mayor tensión ante el desarrollo de la protesta.

Las medidas de presión al Gobierno central, al que le piden, entre otras medidas, que regule el precio del transporte y que el pago no sea superios a los 30 días, no se quedaron en la opción de no realizar servicios. Desde Peñarroya partió una caravana con cerca de medio centenar de camiones, también en protesta por el "desamparo" que denuncian. Estos profesionales, procedentes de diversas localidades del Guadiato, circularon con cierta lentitud por la N-432. Una vez en la capital, pasaron por algunas de las principales arterías de mayor tráfico. Esta movilización, que estuvo acompañada con el ruido de los claxon, provocó algunas retenciones en la carretera y colapsó el tráfico en algunos puntos de la ciudad.

El transporte va a la ruina, el Señor esté con nosotros y soluciones al transporte ya fueron algunos de los mensajes que portaban estos camioneros.