Educación

Un profesor de Lucena impulsa una editorial de libros de texto para niños con trastornos del neurodesarrollo

Juan Pedro Parra, con el juego publicado en su editorial y el que saldrá a la venta en marzo.

Juan Pedro Parra, con el juego publicado en su editorial y el que saldrá a la venta en marzo.

Un profesor de Lucena ha impulsado una editorial cuyas publicaciones estarán dirigidas a niños con trastornos del neurodesarrollo. Bajo el nombre de Editorial Neurodiversos, Juan Pedro Parra ya ha puesto a la venta un juego educativo y tiene intención de sacar otro en marzo titulado ¿Positivo o negativo?, que servirá para trabajar las emociones.

La intención es crear libros de texto que cubran "un ámbito que prácticamente está sin tratar a nivel de nuestro país, que es la demanda que puede presentar un colectivo que es bastante amplio, por un lado el alumnado con necesidades educativas especiales, pero también para el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo". Por lo tanto, iría destinado a escolares con  trastorno del espectro autista (TEA), trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH), dislexia o Asperger, un síndrome cuyo día internacional se celebra este 18 de febrero.

El material tiene un enfoque muy "amplio" y con él también se pretende "empoderar a las familias ofreciéndoles formas amenas, fáciles y divertidas de intervenir incluso terapéuticamente ellos mismos". Eso sí, estos recursos "no sustituyen a un terapeuta", aclara Parra.

Este docente, que es coautor de nueve libros de texto de Geografía e Historia para la ESO de la Editorial Algaida (grupo Anaya), se basaría en su experiencia personal en la enseñanza para llevar a cabo esta iniciativa. Además, él mismo asegura que en 2019 fue diagnosticado de TEA por Autismo Córdoba.

Ahora se usa el mismo material haciendo una reducción de los contenidos para los niños que lo necesiten

Según indica, ahora mismo el material que se utiliza para el tratamiento de las necesidades educativas especiales es "multipropósito", esto es, "por lo general consiste en libros de texto, pero con una reducción de los contenidos curriculares".

A su juicio, esos materiales no sirven para tratar la gran variedad de situaciones que hay entre los alumnos y, de hecho, "podría ser incluso contraproducente porque al reducir la complejidad o limitar muchísimo el contenido, simplemente le están negando a una persona con una condición diferente una manera de aprender que necesita para progresar a medio y largo plazo". 

Por eso, no se trataría de reducir los contenidos, sino de presentarlos de tal manera que "resulten fáciles de aprender por parte de personas que tienen una forma concreta de procesar la información".

Por otro lado, el objetivo no es solamente idear ese material sino también, "si esto realmente funciona", crear una editorial en la que trabajen exclusivamente personas con neurodiversidad que podrían determinar "qué necesitan, cómo y de qué manera". Así se elaborarían unos materiales que no existen en el mercado actual.

El objetivo es elaborar unos materiales que no existen en el mercado actual

El primer producto que ya ha publicado este profesor en su editorial es el juego terapéutico titulado ¡Menuda película te has montado!, dirigido a niños y adolescentes con TEA u otros trastornos de la comunicación. 

La idea ha sido empezar por este tipo de productos porque es más fácil de acometer para posteriormente lanzarse al material educativo, que serían "libros de texto específicamente diseñados para un perfil cognitivo concreto en el que se incluyen trastornos del aprendizaje como la dislexia o del neurodesarrollo, como el TEA o el TDAH".

Los materiales se están testeando en una clínica de logopedia de Lucena para confirmar su idoneidad. La intención es que cualquier persona, independientemente de su formación, pueda usarlo, ya sean profesionales de la salud mental, profesores de apoyo o las mismas familias.

Su autonomía económica al ser funcionario de carrera permite a Juan Pedro Parra sostener la base de este proyecto con fondos propios. De hecho, asegura que el objetivo "no sería ganar dinero en sí, sino crear la base de algo que sirva para dar una respuesta concreta a un colectivo que presenta una tasa de desempleo muy alta,un 90%, como ocurre con las personas con TEA".

Por otro lado, sería "una experiencia empresarial que demostraría a otros sectores económicos la idoneidad de contratar a personas con un determinado perfil cognitivo y unas cualidades concretas".

Como docente sigue viendo que "hay mucho desconocimiento, cuando no mala fe, en capas del profesorado para con alumnos que presentan necesidades concretas", e incluso oercibe que "hay una falta de humanidad importante".

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