El Centro Penitenciario celebró ayer la festividad de Nuestra Señora de la Merced, patrona de las Instituciones Penitenciarias, en el Real Jardín Botánico con un acto que sirvió para reconocer la labor profesional de los funcionarios de prisiones, así como del resto de integrantes del centro, que ascienden a 500 personas. Durante la celebración del acto también se entregó la Medalla de Plata al Mérito Social Penitenciario al intendente mayor jefe de la Policía Local de Córdoba, Antonio Carlos Serrano, otra Medalla de Plata al Mérito Penitenciario al subdirector del Centro de Inserción Social, Joaquín de la Vega, y de la Medalla de Bronce al Mérito Social Penitenciario a la psiquiatra, Pilar Ventosa Arias. Además, se concedieron menciones honoríficas a cuatro funcionarios en reconocimiento a su labor en la gestión de conflictos y a su implicación y colaboración en distintos servicios y actividades. Por último, se entregaron placas conmemorativas a los funcionarios que en este 2018 cumplen 25 años de servicio, así como a los funcionarios jubilados.

La directora del Centro Penitenciario, Yolanda González, destacó "la responsabilidad y el orgullo que supone cumplir con los fines de dicha institución, que no son otros que la reeducación y la reinserción de las personas que la sociedad ha puesto a nuestro cargo".

La población reclusa en Córdoba es de 1.330 internos, de los que 136 están en tercer grado

Mientras, la subdelegada del Gobierno, Rafaela Valenzuela, subrayó la labor diaria de los funcionarios de prisiones y señaló que "celebramos vuestro trabajo, vuestro esfuerzo diario, vuestra capacidad de entrega a una labor fundamental para nuestra sociedad, para nuestra democracia, para nuestro estado de derecho". "Los funcionarios estáis al frente de una labor encomiable, pero no por ello menos dura y costosa. Vaya desde aquí mi respecto, consideración y admiración", señaló.

A lo largo de este último año el centro penitenciario ha desarrollado 25 programas de tratamiento entre los que se localizan los programas específicos de violencia de género, de agresores sexuales, de jóvenes, de mujeres, de discapacitados, de enfermos mentales, de educación vial y drogodependientes, entre otros. A lo largo del último curso, un total de 604 internos han cursado enseñanzas regladas, más de 140 han realizado cursos de Formación Profesional (Panadería, Cocina, Confección Industrial, Auxiliar de Enfermería, entre otros) alcanzando una media mensual de trabajo productivo de 240 empleos.

El Centro Penitenciario cuenta con una población de 1.330 internos, de los cuales 136 se encuentran clasificados en tercer grado y 221 disfrutando de libertad condicional.