El mes de marzo ha dejado un incremento notable en los precios en Córdoba, hasta situarlos a niveles de mucho antes de la pandemia. En concreto, en la provincia se han incrementado hasta un 1,2%, dejando la tasa interanual en un 1,4%, según los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) que ha ofrecido este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Esta subida respecto al mes de febrero deja a Córdoba entre las provincias que más incremento han sufrido, junto a Granada y Huelva, superando en apenas una décima la media andaluza. Una diferencia mínima que es la misma en lo que va de año, pues los precios se han elevado un 0,5% en Córdoba por el 0,4% en la región. Donde ambos empatan es el interanual, que deja en cabeza a Málaga y Jaén (1,6%).

En esta importante subida, generalizada también en el resto de España, han influido las subidas de los precios de los carburantes y lubricantes para el transporte personal, y los aumentos de la electricidad y el gasóleo para calefacción, grupos ambos que descendieron el año anterior.

Al contrario, sectores como los de las comunicaciones, con la estabilización de los precios de los servicios de telefonía y fax, y los alimentos y bebidas no alcohólicas, influenciados por el descenso de los precios del pescado y el marisco, que choca con el incremento de legumbres y hortalizas, sirven de freno a esa subida.

La reacción de CCOO

Este incremento del IPC en marzo en 1,2 puntos en Córdoba no responde, en opinión de CCOO, a una mejora de la situación económica de la provincia, sino a dos cuestiones muy específicas: el inicio de la campaña de primavera-verano en el comercio de vestido y calzado, y a la subida del precio de la vivienda, agua y combustibles, como ya queda reflejado en los datos ofrecidos por el INE.

"Si los precios suben, especialmente los de productos y servicios básicos, pero las personas trabajadoras siguen percibiendo los mismos salarios, o inferiores a los que recibían antes de la pandemia, estamos empobreciendo a los trabajadores y trabajadoras, que cada vez tienen menos capacidad de consumo y eso lastra la economía local", ha remarcado la secretaria General del sindicato de Córdoba, Marina Borrego.

Por ello, para CCOO es fundamental abordar de inmediato la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), para ir acercándonos al 60% del salario medio, como como establece la Carta Social Europea y el compromiso alcanzado en España con los agentes sociales. "Precisamente en estos momentos de crisis se ha demostrado que las políticas austericidas no sirven, y por eso el Gobierno debe afrontar sus compromisos y subir el salario mínimo al menos a los 1.000 euros este año", ha insistido Borrego.