El Grupo Municipal Podemos en el Ayuntamiento de Córdoba va a solicitar en la próxima Junta Municipal de Distrito Levante, prevista para este martes, la puesta en marcha de una serie de medidas que "garanticen y aporten tranquilidad" sobre el correcto funcionamiento de la cementera Cosmos, entre las que se encuentra pedir a la fábrica que deje de incinerar.

La moción, que ha tenido en cuenta el trabajo previo de muchas organizaciones, asociaciones vecinales y ciudadanas, como la Plataforma Aire Limpio Córdoba, plantea en sus puntos principales exigir a la Junta de Andalucía que publique "sin tardanza" el acuerdo por el que la cementera debe instalar medidores de la calidad del aire y barreras y medidores sonoros en las cercanías de la fábrica donde no haya impedimentos de ningún tipo para el correcto control de las emisiones.

"Una actuación para la que Cosmos tiene que darse prisa en aplicar, además de tratar de tener acceso a los datos de medición en tiempo real por parte de las vecindad", han dicho desde Podemos.

Igualmente se solicita la creación de una comisión de seguimiento en la que estén los representantes de la ciudadanía con la intención de que haya "un diálogo fluido y una comunicación directa con la empresa". La comisión serviría para dar a conocer las preocupaciones vecinales, realizar debates sobre las medidas que se vayan a adoptar y hacer el seguimiento del cumplimiento de los objetivos de calidad del aire y ruido que se establezcan conforme a la legalidad vigente.

De igual modo, la idea es que la Junta Municipal de Distrito Levante exija a Cosmos que mientras se resuelven los diferentes recursos que se puedan presentar ante la Administración de Justicia, cumpla con la legalidad vigente y cese en su actividad de incineración de residuos para la cual no tienen licencia.

"Esta propuesta nace a raíz de la inseguridad de los vecinos y vecinas por la situación creada con la cementera, ubicada en pleno núcleo urbano rodeada de los barrios de Valdeolleros, la Fuensantilla y Levante. Su ubicación genera una huella acústica enormemente perturbadora para el entorno y un aire contaminado con partículas en suspensión y polvo que se depositaba en el alféizar de las ventanas, los cristales, la ropa tendida o los parabrisas de los automóviles que se diferenciaban de los del resto de la ciudad por llevar una marca que no se limpia solo con agua", han asegurado desde Podemos.