Cuando parecía que esta vez sí, que las vacunas iban a recuperar el pulso de la normalidad para la celebración de las fiestas navideñas, la nueva explosión de contagios ha frustrado los planes previstos por muchos cordobeses para la cena de Nochebuena y la comida de Navidad, en apenas dos semanas. Mensajes y llamadas se reciben con temor desde pescaderías y carnicerías por la avalancha de anulaciones de pedidos. Y detrás de cada cancelación, hay una familia que ha dejado de reunirse.

Qué mejor termómetro que un mercado de abastos para evaluar la situación en los hogares y en la economía, aunque algunos lo niegan por el auge de las grandes superficies y recuerdan con melancolía aquel tiempo pasado en que "la vida de estos lugares fue mejor". El Mercado de Abastos de Ciudad Jardín apura las últimas horas con mucho por vender e invita a respirar cómo se vivirá en este barrio la segunda Navidad del coronavirus. Unas fiestas en las que de nuevo el gran triunfador es el coronavirus.

Las secuelas que la crisis sanitaria ya ha dejado en el bolsillo de algunos cordobeses "se nota", afirma Rafa que regenta un puesto de ibéricos en el mercado, El Rincón de Rafa, y más aún con la subida de la factura de la luz que "hace que la gente no se suelte tanto a la hora de comprar". No será este 2021 el año del jamón, ni el del queso, cuenta, porque debido la cancelación de las grandes reuniones, los clientes prefieren llevarse "algún paquetillo suelto" y pasar las navidades "como buenamente puedan". Por su parte, Inma, de la carnicería Los Alderetes, reconoce que sí están teniendo mucha demanda de jamones, pero "lo que falta es género de sobra".

Rafa posa con un jamón en su puesto del mercado

No solo la variante ómicron se ha llevado por delante las expectativas que los cordobeses guardaban para estas fiestas navideñas. La subida del precio de la luz y de los carburantes, que repercute de forma directa en el transporte, han sido culpables del incremento en el precio de los productos más típicos, hasta en un 8% en comparación con la Navidad del 2020, según las previsiones que presentó en su observatorio anual la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

"En el caso del marisco, ha sido así", reconoce Rafa de la pescadería El Príncipe y afirma también que como consecuencia de la pandemia "ha venido mucho menos gente que el año pasado, aunque la gente se está esperando a última hora".

En la pescadería de Antonio Burgos, en la Plaza de Costa Sol, también han notado muchos menos clientes este año si se compara con el año pasado, una bajada alrededor del 25%, dice Antonio, el propietario de este negocio. Aún así los clásicos nunca fallan: este año los cordobeses siguen apostando por los cuerpos, las gambas y langostinos, en el caso del marisco, y por la lubina, dorada y rodaballo, para los platos de pescado.

Caja de langostinos en Pescados y Mariscos Burgos

Antonio también confirma la tendencia que ha revertido las ilusiones puestas para el final de este año: "Si te enseño la agenda, verás como se han cancelado casi un 50% de los encargos". Para este pescadero, que lleva 45 años en Ciudad Jardín, la situación es "lamentable". En todos estos años, nunca ha visto las calles del barrio tan vacías en los días de Navidad como ahora, "parece que hubieran tirado una bomba", lamenta.

En las carnicerías, además del pavo, el rabo de toro o el solomillo, el producto estrella son los rollos o rellenos de cerdo (10,90 euros) o de ternera (12,90 euros), bajo pedido, y que por dentro van cargados de jamón, queso, bacon o huevo duro. En una olla, con un sofrito y una salsa de almendras, por ejemplo, "son muy cómodos de preparar, ya que hay gente que no tiene ganas de pasarse todo el día cocinando", cuenta Paqui, de la Carnicería Alcántara.

En Los Alderetes, Inma señala que mucha gente les encarga estos rollos, porque "saben que es casero y además son un clásico en estas fechas".

Andrés es uno de tantos clientes que ya han pasado a recoger su relleno en el Mercado de Ciudad Jardín. Su idea es acompañarlo con un salteado de verduras y setas a la plancha, después de un primera tanda de langostinos. A su parecer, "los precios no han subido mucho más que otros años en estas fechas".

Rellenos de cerdo de la Carnicería Alcantara

La paletilla o pierna de cordero lechal, que es otro clásico, ha sido uno de los productos más castigados por el incremento de precios. Por eso, "la gente ni pregunta por ellos cuando viene", afirma Paqui. La OCU también recomendó que, precisamente por eso, se adelantaran las compras de navidad para evitar estas situaciones, como es el caso de Marina que se hizo con una pieza a 11 euros, hace ya unas semanas, "mucho más barato de lo que está ahora", rondando los 25 euros.

En casa de Pilar han pasado de reunirse 100 a ser nada más que 20, de un día para otro. El menú estará encabezado por un consomé al que acompañarán con una muestra de varios aperitivos, ibéricos y marisco, tratando de que "no sobre mucha comida". Aún así, y a falta de las últimas compras, reconoce haberse gastado alrededor de "60 euros más que otros años".