En la confluencia de las calles Moriscos y Costanillas ve pasar el tiempo una histórica estructura hidráulica que corresponde a la fuente de la Piedra Escrita, un emblema del barrio de San Agustín que este 2021 cumple 300 años desde su construcción.

Para festejar el aniversario de este gran surtidor de agua, sus vecinos han organizado un acto conmemorativo en el que han ensalzado su significado histórico y la inspiración que emana desde sus dos caños.

La presidenta de la asociación de vecinos de San Agustín, Mari Carmen González, ha recordado que en esta fuente, que no pasa desapercibida para el viandante, todos los vecinos han bebido en algún momento de su vida: “Antaño sirvió para abastecer a los vecinos cuando todavía no había agua potable”.

El alcalde de la ciudad, José María Bellido, también se ha desplazado hasta la plaza de San Agustín para celebrar los tres centenarios de la estructura hidráulica y la labor de los vecinos: “Sois vosotros los que con vuestro amor y vuestra memoria queríais que hoy toda la ciudad rindiera tributo a un aniversario importante”, ha señalado el primer edil, que también ha sostenido que este emplazamiento se trata sobre todo de un “patrimonio sentimental”.

Compuesta por un retablo barroco con un arco quebrado donde se encuentra el escudo de Córdoba, el agua cae en la pileta desde dos caños en forma de sendos leones. Como ha recordado Bellido, históricamente uno se catalogaba como el caño bueno (por donde venía el agua de la Fuensantilla) y el otro era el malo.

Una de las cuestiones más relevantes que rodean a la fuente es el origen de su nombre, del que existen varias teorías. El alcalde ha hecho referencia a la averiguación aportada por el historiador Teodomiro Ramírez de Arellano, quien sostiene que el nombre procede de un vestigio romano hallado en la construcción de la fuente y que se integró posteriormente en la misma.

Bellido también ha añadido que, como patrimonio cultural, “es una de las más artísticas de las que disponemos en toda Córdoba”. El alcalde, por último, ha agradecido a los vecinos la labor de conservación y divulgación que realizan de esta zona cordobesa, la cual ya tiene sus calles decoradas de Navidad con guirnaldas artesanales.

Arte y cultura

Grandes figuras destacadas de la cultura cordobesa han encontrado en este espacio su fuente de inspiración. El escritor Antonio Gala, por ejemplo, la menciona en su novela Las afueras de Dios.

Y el comparsista y vecino ilustre de este barrio, Miguel Amate, ha compuesto piezas dedicadas a la fuente de la Piedra Escrita. Durante la celebración del aniversario, su comparsa ha querido recordar el sonido de aquella letra. El homenaje a Amate ha continuado de la mano del escritor Manuel Guzmán, quien informó de que en su último libro, La fuente donde brotan los sueños, ha querido recrear la simbiosis entre Amate y la fuente.

San Agustín un lugar para soñar es el título del poema compuesto por José Antonio de Blas Lara, un vecino de la zona que también ha compartido sus estrofas con los allí presentes.