La expropiación de las viviendas necesarias para la ampliación del aeropuerto parece haber entrado en su última fase. Los técnicos de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) se reunieron ayer con una primera tanda de vecinos -pertenecientes a la urbanización Llanos del Castillo, una de las cinco zonas que se verán afectadas por la obra- para levantar el acta de ocupación y detallar aspectos claves en el proceso como el precio final que van a pagar por sus casas, la superficie de terreno no construido incluida en la compra-venta y los nuevos plazos fijados. Según la información facilitada a El Día, estos parcelistas deberán abandonar sus casas antes del próximo mes de mayo para que poco después se inicien las demoliciones, un paso fundamental para que la pista pueda alcanzar los 2.050 metros de longitud y los 300 de ancho.

Los vecinos afectados por este proceso de expropiación dispondrán, por tanto, de un margen de tres meses desde la culminación del proceso hasta que se desarrolle la desocupación de las casas. De hecho, AENA pretende dejarlo todo atado antes del próximo febrero, según matizaron las fuentes consultadas por este periódico. En los días que restan hasta entonces, los técnicos de este organismo dependiente del Ministerio de Fomento tendrán que presentar su oferta a los parcelistas afectados. Los primeros vecinos en pasar por la oficina de AENA han sido 30 propietarios de la parcelación Llanos del Castillo y hasta el próximo día 22 harán lo propio, también en grupos de 30, los de las zonas de la Altea, Fontanar de Quintos, San Isidro y Guadalvalle.

Al finalizar el levantamiento de las actas de ocupación, un proceso que consiste básicamente en la descripción de la propiedad que se va a expropiar, AENA procederá a las firmas de los correspondientes contratos de compra-venta. Según el acuerdo alcanzado, los vecinos que estén conformes con el dinero ofrecido por el Gobierno central recibirán el 40% de la cantidad pactada y el pago del resto del dinero queda aplazado hasta el momento en el que estos parcelistas dejen sus viviendas. El montante económico que percibirán oscila entre 55.000 y 460.000 euros, unos valores que son el resultado de las tasaciones realizadas en 2008 por las empresas Tinsa y Euroval y que AENA dio a conocer a principios del pasado verano.

En cifras globales, AENA ha incluido en este proceso de expropiación 188 parcelas -111 de ellas con alguna vivienda construida-, unas propiedades que ocupan un total de 943.920 metros cuadrados. El pago de estas cantidades lo asumirá la empresa pública casi en su totalidad, mientras que el Ayuntamiento se encargará sólo de la compra de los terrenos que afectan a la ampliación del largo de la pista, lo que equivale al 17% del total. En cuanto a las cantidades previstas para invertir en las instalaciones aeroportuarias, las obra de ampliación cuentan con un presupuesto de 33 millones de euros, mientras que la terminal, el aparcamiento y los accesos del aeropuerto se licitaron por un importe de algo más de 24 millones de euros y con un plazo de ejecución de 24 meses.

La próxima mejora que se acometerá en el aeropuerto será la construcción de la nueva torre de control, una infraestructura fundamental para que se puedan realizar vuelos nocturnos o en condiciones meteorológicas adversas. Según la previsión efectuada anteayer mismo por el subdelegado del Gobierno, Jesús María Ruiz, la torre de control estará operativa el próximo marzo.