Eso de poner la lavadora a partir de las 00:00, cuando entra la hora valle de la factura de la luz y, con ello, ahorrarse unos euros resulta incompatible en Córdoba. La razón no es otra que el cumplimiento de la ordenanza municipal de Protección del Medio Ambiente Urbano Contra la Emisión de Ruidos y Vibraciones del Ayuntamiento de Córdoba y el hecho de que ninguna lavadora que hay en el mercado cumple la limitación de 30 a 35 decibelios (dBA) establecida para las horas nocturnas en vivienda en la capital cordobesa. 

La normativa recoge los niveles máximos de inmisión de ruido por zonas y locales y, en el caso del área residencial los índices de ruidos en "piezas habitables, cocinas y cuartos de baños" no pueden superar de noche los 30 decibelios, frente a los 35 que se permiten como mucho de día. Esta ordenanza también recoge el horario para cumplir con estos índices de ruido. En concreto, los máximos se permiten de 07:00 a 23:00 y los mínimos de 23:00 a 07:00 de lunes a domingo.

Sin embargo, esta limitación contrasta con el nivel de ruido que emiten las lavadoras en el centrifugado así como los lavavajillas. Según la Organización de Consumidores (OCU), el nivel de ruido durante el ciclo de lavado de una lavadora se sitúa entre 46 dBA, en el mejor de los casos, y 57 dBA, en el peor. En cuanto al centrifugado, este puede oscilar entre 58-70,5 dBA. 

Es más, Ni siquiera las lavadoras más silenciosas del mercado se adaptarían a la normativa, ya que como mucho las más silenciosas pueden llegar a los 49 dB de ruido, o 44 dB en los lavavajillas más silenciosos, según la cadena de electrodomésticos Euronics.

La ordenanza de Córdoba, además, lo deja bien claro, "se prohíbe cualquier actividad perturbadora del descanso ajeno en el interior de las viviendas, en especial desde las 23:00 hasta las 07:00, que supere los valores establecidos" en la misma. Y clara que "la acción municipal irá dirigida especialmente al control de los ruidos y de las vibraciones en horas de descanso, debido a: el volumen de la voz humana, los animales domésticos, el funcionamiento de electrodomésticos, aparatos e instrumentos musicales o acústicos y el funcionamiento de instalaciones de aire acondicionado, ventilación y refrigeración.

Cómo se superan los límites

Para entender lo rápido que se sobrepasan los límites de la ordenanza de ruidos basta con algunos ejemplos: 

• Entre 10 y 30 decibelios se producen mientras mantenemos una conversación en una biblioteca de manera tranquila.
• Entre 30 y 50 decibelios cuando conversamos de forma normal o suenan las cañerías de casa.
• De 55 a 75 decibelios hace el ruido de un aspirador en funcionamiento o en una calle con mucho tráfico.
• Entre 75 y 100 decibelios es el ruido que emite una sirena de policía.
• Entre 100 y 120 decibelios emiten los conciertos de rock o discotecas, incluso una taladradora.
• Por encima de los 120 decibelios entramos ya en un umbral de dolor en el que nuestro oído puede tener daños irreversibles como por ejemplo si te estalla un petardo cerca.

La nueva factura eléctrica impulsada por el Gobierno y que según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico "fomentará el ahorro energético, la eficiencia, el autoconsumo y el despliegue del vehículo eléctrico". 

Esta nueva estructura está basada en la discriminación horaria y pretende trasladar el consumo eléctrico desde las horas de máxima demanda a otras que se encuentran menos saturadas con el objetivo de lograr el equilibrio y una mejor eficiencia energética.

En concreto, se establecen tres tramos: punta, que estará comprendido entre las 10:00 y las 14:00 y las 18:00 y las 22:00, con un precio más alto; llano, que se situará entre las 08:00 y las 10:00, las 14:00 y las 18:00 y las 22:00 y las 00:00 ; y la tarifa valle, que será la más barata de las tres y comprende entre la medianoche y las 08:00, también todo el fin de semana y los días festivos.

Además, otro de los cambios introducidos es que los consumidores podrán contratar dos potencias diferentes: una para los periodos punta y llano y otra para el valle.