El Ayuntamiento de Córdoba pone en marcha, mediante decreto, la creación de una Oficina de Supervisión de Proyectos en el Sector Público, adscrita a la Delegación de Urbanismo. Es decir, una figura que ejercerá un nuevo control en los procesos de contratación de obras mayores. Esta iniciativa parte a raíz del caso Infraestructuras, aunque también se lleva a cabo para cumplir la aplicación de la ley, como ha sostenido el alcalde de Córdoba, José María Bellido. 

Se trata de un ejercer "un doble control" por medio de un funcionario, que estará adscrito a la Delegación de Urbanismo para que supervise todos los proyectos técnicos que salgan en materia de contratación de obras. No obstante, además de esta medida, los propios técnicos que redactan los pliegos realizarán un seguimiento sobre dicha documentación.  

Antes de pasar a este nuevo órgano, los contratos de obras mayores pasarán por el procedimiento habitual, por lo que el mecanismo es simplemente "un nuevo control al proceso de aprobación de una obra". El mayor volumen de estos contratos los acumulan las delegaciones de Infraestructuras y Urbanismo.

Además, sobre los contratos menores, el alcalde ha indicado que, "en Córdoba, los requisitos de la contratación son muy superiores a lo que exige la legislación", antes de explicar que en el Consistorio cordobés se publican todos los contratos menores en el perfil del contratante.