La previsión, cercana a la certeza, expuesta por el Ayuntamiento de Lucena se derrumbó y la empresa adjudicataria de la obra del nuevo pabellón polideportivo ha renunciado a continuar con el proyecto, iniciado a finales del pasado verano, y ya ejecutado en un 70%. La finalización del período más estricto del estado alarma hacía posible reanudar estos trabajos el lunes 27 de abril. Era la opción que pretendía el Consistorio, desconocedor, hasta entonces, de las intenciones de la sociedad Talleres y Montajes Calvo.

Proveedores locales que han aportado material a esta infraestructura deportiva, y que sufren unos impagos que rondan los 70.000 euros, alertaron a la delegación municipal de Obras de la progresiva retirada de casetones, recursos técnicos, maquinaria y elementos tangibles de la superficie contigua al instituto Sierra de Aras.

“Ni nos cogen el teléfono ni responden a los correos electrónicos”, ha reconocido la concejala responsable, Mamen Beato (PSOE). El Ayuntamiento, como acción preventiva, ha retenido el pago de la octava certificación, que afecta a 42.700 euros. El último abono, satisfecho el 26 de marzo, supuso más de 78.000 euros, y, en total, la concesionaria ha recibido 463.000 euros de un presupuesto global, financiado con Fondos EDUSI, que asciende a 656.000 euros.

En el supuesto más favorable, la obra acabaría en septiembre

La apertura de un expediente, la resolución del contrato y el subsiguiente nuevo concurso público demoraría considerablemente los plazos. Una alternativa, en principio, descartada por el equipo de gobierno que propugna una cesión de los derechos y obligaciones. Beato afirma que el Ayuntamiento “está mediando” en las negociaciones que han entablado una empresa local, dispuesta a terminar este recinto deportivo de la zona oeste de la ciudad, y la adjudicataria originaria. La constructora lucentina analiza actualmente la rentabilidad que le reportaría aceptar la propuesta. Otra firma, también del municipio e igualmente “con la misma calificación”, ha mostrado su predisposición ante una eventual negativa de la primera.

“Han aprovechado el estado de alarma para no trabajar en la obra y trabajar en la sombra”, acusa Mamen Beato. La concejala de Obras avisa de que el Ayuntamiento activará la imposición de sanciones una vez termine este período decretado por el Gobierno, aclarando que, con la normativa extraordinaria vigente, la reanudación de la obra es potestativa. De otra parte, ha confirmado que Talleres y Montajes Calvo ha tramitado un ERTE, si bien no ha entrado en concurso de acreedores.

En el escenario más favorable, la estimación temporal ya demora a septiembre -hasta ahora se estimaba acabar en junio- la culminación de esta dotación deportiva.