Córdoba

Las mujeres toman las aulas de la UCO y representan ya el 57% del alumnado

  • Aunque la presencia femenina es mayoritaria en la Universidad, el número de catedráticas solo es el 25% 

  • Son las titulaciones técnicas las que tienen mayor cota de estudiantes varones

Alumnas de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UCO.

Alumnas de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UCO. / Juan Ayala

La mujer se impone en la Universidad, una institución que en sus orígenes fue una auténtica desconocida para el género femenino. Su presencia en las aulas de la Universidad de Córdoba (UCO), en este caso, como alumna es mayoritaria y llega ya al 57,1%, según los datos correspondientes al pasado mes de noviembre. Así, en la institución académica hay matriculados un total de 15.889 estudiantes en sus grados, másteres y programas de intercambio de diferentes facultades, de los que 9.086 son mujeres y 6.803 son hombres.

Los datos, además, ponen de manifiesto que son 13 las titulaciones en las que presencia del hombre es mayoritaria. Se da la circunstancia de que la gran parte de estos grados son de carácter técnico, como Ingeniería Civil, Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Mecánica, Informática o Ingeniería Electrónica Industrial. Este hecho se repite también en los grados de Física, Historia, Enología, Cine y Cultura, Administración y Dirección de Empresas, Ingeniería Forestal y Agrónomos.

En el resto de carreras, la presencia de la mujer es mayoritaria. Un claro ejemplo es, por ejemplo, el de Veterinaria, donde hay matriculadas –en todos los cursos– 719 mujeres, frente a 262 hombres y también en el grado de Educación Infantil, donde la proporción es de 719 alumnas por 56 alumnos. De manera sorprendente, entre todas las titulaciones de la UCO hay solo una en la que la cifra de alumnos atendiendo a su sexo es igual. Es el caso de Ciencias Ambientales, con 90 mujeres y 90 hombres.

Sin embargo, la tendencia cambia cuando se suben peldaños dentro de la Universidad de Córdoba. El caso más notorio es el del Personal Docente Investigador (PDI), es decir, el profesorado. Aquí, los números cambian y son los hombres los que son mayoría y no hay paridad. No en vano, el 61,4% del PDI es hombre frente al 38,9% de mujeres. En números redondos, en el seno de la UCO hay 1.444 profesores de diferentes categorías y, de ese total 558 son mujeres y 886 son hombres.

El número de docentes es de 1.444, 558 mujeres y 886 hombres

Sin embargo, conforme se asciende dentro de la carrera del PDI, el número de féminas disminuye y ellos son claramente mayoría, como viene siendo habitual. El máximo exponente es en el cuerpo de catedráticos, donde la mujer apenas alcanza un 25,1%, aunque ha aumentado ligeramente en los últimos cuatro años. En 2015, por ejemplo, eran 44 las mujeres que ocupaban alguna de las 215 plazas de catedrático que existían entonces en la UCO. La cifra, todavía desigual, suponía que eran mujeres el 20,47% de las personas que habían alcanzado el máximo nivel en la carrera investigadora dentro de la institución académica. Ahora, no obstante, el número de catedráticos en la institución académica se ha elevado a 258 y son 65 las catedráticas, frente a los 193 hombres. La diferencia es menor en el caso de los profesores titulares de universidad, donde hay 213 hombres frente a 146 mujeres.

Los problemas del liderazgo femenino en la Universidad son, en términos generales, los que toda mujer tiene para avanzar en su carrera profesional y alcanzar responsabilidades directivas. La vinculación de determinados puestos a una carrera investigadora continua y consistente agrava esta situación, ya que el desarrollo de la investigación requiere una alta dosis de dedicación y tiempo que no resulta fácilmente compatible con los roles familiares y domésticos que todavía asumen en solitario muchas profesionales.

La actividad investigadora y el cuidado de menores

Ante estos datos, la directora de la Unidad de Igualdad de la UCO, María Rosal, recuerda que la Universidad “como institución promotora de valores, trabaja intensamente en favor de la promoción, el fortalecimiento y la implantación de políticas de igualdad de género en la comunidad universitaria y en su transferencia a la sociedad, para garantizar la igualdad real entre mujeres y hombres”.

Y lo hace, continua, a través de las acciones establecidas en su segundo Plan de Igualdad, que “pretende alcanzar la inclusión y la paridad, así como hacer visibles a todas las personas, sin silenciamientos por razón de género”. Los ejes de este programa son cultura de igualdad: sensibilización, visibilidad y comunicación; docencia; investigación y transferencia; gobierno, gestión y representación; e igualdad en el trabajo y conciliación.

Rosal recuerda que la UCO cuenta con un reglamento para compatibilizar el cuidado a menores con la producción científica, que se aprobó en febrero de 2015. “Su finalidad es equilibrar las oportunidades de promoción profesional de las personas que asumen la responsabilidad de la crianza de los menores, sin que ello suponga una ralentización de su carrera científica e investigadora”, detalla. Una reducción de la carga docente para poder continuar con la investigación y que así su carrera docente no se vea ralentizada es una de las medidas incluidas, y que va desde 90 horas de reducción del encargo docente que legalmente le corresponda el primer año a 50 en el segundo y a 30 el tercero.

No obstante, la directora de Igualdad reconoce que “en general, las mujeres tienen mayores dificultades para promocionarse en la carrera académica, al igual que en otras profesiones, porque las responsabilidades de los cuidados, tanto a hijos como a personas mayores y dependientes, siguen recayendo mayoritariamente sobre ellas”. Por ello, subraya, “es imprescindible que las empresas y las instituciones aprueben planes de Conciliación y fomenten una cultura de corresponsabilidad.

La Universidad de Córdoba cuenta también con el primer I Plan Concilia, en el que se incluyen modalidades específicas para potenciar la igualdad de género en el Plan de Investigación, de Transferencia y de Innovación y Buenas Prácticas Docentes.

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