Cómo moverse por Córdoba con un guía turístico

Una de las ciudades que son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es Córdoba. La ciudad andaluza es, además, uno de los lugares con mayor historia e intercambio cultural a lo largo de todos los años desde su fundación. Por ende, no es únicamente recorrerla y fotografiar lo que interese, sino que lo mejor es impregnarse a fondo de todo lo que tiene para ofrecer.

Y claro, es bastante probable que si nunca se ha visitado Córdoba, o si no se ha profundizado en ella, disfrutarla a tope no va a ser posible, ya que la carga histórica que tiene cada uno de sus lugares y calles invita a saberlo todo, a saber qué ocurrió en cada sitio y qué simboliza cada monumento. La mejor manera de lograr esta experiencia enriquecedora es de la mano de un guía turístico en Córdoba.

Atractivos turísticos de Córdoba

Córdoba fue hasta hace unos siglos, una ciudad completamente amurallada, y dentro de las murallas simbólicas que delimitan la ciudad, hay una enorme cantidad de sitios y atractivos turísticos que son indispensables, tanto para justificar una visita completa a Córdoba, como para entender su importancia dentro de la historia y del turismo de Andalucía y de España al completo.

Mezquita-Catedral: la combinación de estilos arquitectónicos y de simbolismo religioso han configurado uno de los monumentos más importantes de España, por su unicidad; y el más emblemático de la ciudad. Visitar su Patio de Naranjos y luego dejarse admirar por el detalle de la Maqsura, es un buen punto de partida.
Alcázar de los Reyes Cristianos: es una edificación con gran peso, sobre todo en la historia militar del país. Los Reyes Católicos vivieron en esta fortaleza durante las campañas militares contra Granada -cuando era Reino-, y fue allí donde Cristóbal Colón obtuvo la ayuda que necesitaba para emprender el viaje más importante de su vida, seguramente.
Puente Romano y Torre de la Calahorra: posiblemente, uno de los puentes más bonitos de España. La importancia de la edificación para los cordobeses es innegable, ya que fue hasta hace no tanto la única forma de entrar a la ciudad desde el sur. A un lado, la Calahorra, una torre de defensa árabe, vigila el puente, el curso del Guadalquivir y desde lo alto de ella -que se puede subir- se ve la Catedral en todo su esplendor.

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Córdoba, sin embargo, está repleta de calles -como las de La Judería-, de plazas -como la porticada Plaza de la Corredera-, murallas, palacios e iglesias, que invitan a contratar a un guía turístico para poder aprovechar todo el recorrido y la estancia.

También puede ser la mejor manera porque suelen ser lugares a los que es mejor ir en grupo, por una cuestión de disponibilidad -ya que la demanda turística puede ser muy elevada y conseguir acceso en solitario será imposible-. Y, cómo no, porque con un guía turístico se aprovechan algunas ventajas interesantes:

Se disfruta más: si se aprende mientras se viaja, se disfruta más. Y Córdoba es un lugar que hay que impregnarse de cada uno de los detalles que guarda.
Seguridad: si bien Córdoba es una ciudad tranquila y segura, nunca está de más evitar los lugares menos concurridos, evitar perder tiempo o hacer colas en otros tantos. Un guía sabrá exactamente cómo preparar un itinerario para conocer todo de la mejor manera.
Un placer compartido: nada mejor que conocer gente que comparte intereses, sobre todo por la historia y por los viajes, los tours guiados son una excelente forma de hacerlo.

Desde luego, será importante también encontrar un guía turístico que sea un conocedor pleno de la cultura, la historia y las actividades imperdibles en la ciudad de Córdoba, de la misma manera que utilizar internet para revisar sus servicios, compararlos y hasta conocer las opiniones de usuarios satisfechos será crucial para asegurarse de que se está tomando la mejor decisión.