La Mezquita-Catedral contará con el mismo sistema contraincendios que Notre Dame

La Mezquita-Catedral de Córdoba estará aún mejor preparada para combatir un incendio a partir de otoño. El Cabildo tenía ya planteada la instalación de la última tecnología en extinción, un sistema de agua nebulizada idéntico al que se ha puesto en marcha en la reconstruida Catedral de Notre Dame.

"Estamos a la vanguardia", ha destacado el deán-presidente del Cabildo Catedral, Joaquín Alberto Nieva. El templo ya cuenta con un avanzado sistema y protocolo contra incendios, como se ha demostrado en la rápida extinción del fuego que se declaró en la noche de ayer, que "se ha extinguido con una gran eficacia". No obstante, "nosotros siempre estamos innovando, siempre hay algo que mejorar". En este caso, se quiere instalar el sistema más moderno existente, que en el caso de la Catedral parisina consta de una red de cámaras térmicas y tuberías de nebulización que liberan finas gotas de agua en el caso de detectarse cualquier conato de incendio. Otros equipamientos, como el sistema de columna seca, ya funciona en el templo cordobés.

La Mezquita-Catedral cuenta con un Plan de Autoprotección que se ha ido actualizando y que incluye la realización de simulacros periódicos de incendio, así como la formación actualizada de los bomberos del Servicio de Extinción de la ciudad. De hecho, la visita al templo es parte del programa formativo de los nuevos efectivos. Así lo ha recordado el jefe de Bomberos, Daniel Muñoz, que ha destacado la importancia de que al llegar "todos conocíamos perfectamente" el edificio y cómo actuar.

Su trabajo se centró desde el primer momento en "sectorizar el incendio, conseguir que el fuego no se propagara por las capillas colindantes", algo que consiguieron, reduciendo los daños principales a las dos de menor valor patrimonial. La cubierta de una de ellas, la Anunciación, ha colapsado por el daño del fuego en las vigas y el peso del agua. La otra, en la que se originó el fuego y que sirve de espacio de almacén, también está muy dañada. Otras se han visto afectadas en mucha menor magnitud por el humo y el agua.

Según ha recordado Muñoz, la Mezquita-Catedral "es una estructura de madera, y en los incendios se crea una capa carbonosa en las vigas que protege el interior, pero al reducir la sección pierde resistencia. Ese es uno de los motivos para el colapso de la capilla, además del peso del agua".

El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamentos de Córdoba activó los parques central y de El Granadal, pero todos los bomberos que estaban en Córdoba se acercaron a ayudar, aun estando de descanso o vacaciones. En total trabajaron contra el fuego 35 efectivos con dos puntos de ataque, por el interior y el exterior, y seis vehículos. El punto de mayor dificultad estuvo en la cubierta, "porque hubo que retirar material para hacer hueco y llegar a las vigas. Afortunadamente, lo pudimos cortar y el fuego no se propagó por las vigas al resto del edificio". Fue un trabajo "muy duro, por las condiciones que se dieron". Uno de los efectivos se vio afectado por un golpe de calor, pero se recuperó e incluso continúo trabajando.

Tras las labores de extinción, el SEIS ha mantenido un retén durante toda la madrugada para revisar los focos calientes con cámaras térmicas y evitar que se reactivase el incendio. También participaron en el dispositivo otros cuerpos como Policía Local, Nacional, Protección Civil y el personal de mantenimiento, "que nos ayudó mucho".

Este es el tercer incendio del que se tiene constancia en la Mezquita-Catedral. El anterior, que tuvo lugar en 2001, afectó al archivo. A este respecto, el jefe de Bomberos ha destacado que hay una colaboración continua con el Cabildo que llevó, por ejemplo, a establecer medidas para evitar daños en los documentos, con armarios resistentes al fuego o un sistema automático de extinción en el archivo. "Se dan pasos adelante para hacerlo más seguro", ha remarcado.