Así es la operación de rescate de las obras más valiosas de la Mezquita-Catedral en caso de catástrofe

Patrimonio

Además del Plan de Autoprotección, el monumento tiene un Plan de Salvaguarda de sus bienes materiales

El sistema de detección de incendios de la Mezquita-Catedral: dos centrales, cinco tipo de sensores y un equipamiento para la extinción

Capilla del Cardenal Salazar o de Santa Teresa, con la Custodia de Arfe en el centro.

La Mezquita-Catedral de Córdoba tiene un valor incalculable dado por su historia, su arquitectura y los bienes muebles que guarda. Por cada rincón del monumento hay pinturas, esculturas, retablos o piezas de orfebrería únicas en el mundo.

Es por ello que ante una catástrofe como un incendio, el Cabildo tiene un Plan de Salvaguarda con el objetivo de rescatar las piezas más significativas o excepcionales. Esta operación de rescate se sumaría al Plan de Autoprotección que se llevó a cabo el pasado viernes, cuando se originó un incendio en una capilla en la que se guardaban sillas y barredoras que se extendió a la capilla de la Anunciación, cuyo techo ha colapsado.

Es decir, a la vez que se activa un protocolo para extinguir un fuego, se pone en marcha un plan para proteger los bienes muebles. De esta forma, cuando se produce una alerta, una parte de los bomberos entra para apagar las llamas y otra parte del equipo se dirige directamente a las obras de arte que hay en el perímetro de la zona afectada para salvarlas.

Capilla del Espíritu Santo, de Hernán Ruiz y con obras de Pablo de Céspedes y Cesare Arbasia. / Luis Navarro

Para ello, llevan unos sacos ignífugos especiales en los que meterían las esculturas, mientras que protegerían los cuadros en el mismo sitio con una especie de bolsas ignífugas y se trasladarían las piezas que puedan moverse. Por este motivo, en los simulacros los bomberos también ensayan cómo se mueven los cuadros o cómo habría que trasladar ciertas piezas. "Todo eso lo tienen muy estudiado", explica el deán del Cabildo, Joaquín Alberto Nieva.

En el caso del incendio del pasado viernes, justo por ello los bomberos hicieron "una acción de prevención en la capilla del Espíritu Santo, que era la más próxima, y en la que sí hay obras de nivel 1 porque tenemos a Hernán Ruiz en la arquitectura, pinturas de Pablo de Céspedes y murales de Cesare Arbasia", pintor italiano que también decoró la capilla del Sagrario, apunta Nieva.

Esta intervención consistió en la apertura de un agujero en la cubierta para echar agua y refrescar la capilla, de forma que las llamas no se expandieran hasta ella.

Fichas de salvaguarda

En este plan de emergencia los bienes se clasifican en diferentes categorías. El criterio para determinar qué bienes deben ser rescatados es complejo y contempla la importancia y el valor de la obra (histórico, religioso, cultural, económico o de unicidad) y otro tipo de parámetros como su procedencia (bienes propios o en depósito) o su accesibilidad.

'La Santa Cena' de Pablo de Céspedes.

Para ello existen unas fichas de salvaguarda que describen y localizan los bienes en el interior del edificio, a la vez que indican el "lugar seguro" en el que pueden ser depositados. Estas fichas son de diferentes colores, dependiendo de la prioridad del rescate de la obra en cuestión. Si es roja, se trata de una obra prioritaria, si es amarilla, tiene prioridad media, y si es verde es que la prioridad es baja.

Recorrido artístico

El patrimonio mueble que atesora la Mezquita-Catedral comprende un amplio recorrido plástico que abarca desde el arte romano a la actualidad y que se enmarca dentro de varias disciplinas artísticas.

De forma porcentual, el 20% de las obras de arte son pinturas (las de los siglos XVI y XVII representan un 14% del total), el 17% son retablos, el 8% escultura exenta o de bulto redondo, el 7% rejería, el 6% tapices y arte textil, el 20% orfebrería o platería, el 8% es mobiliario y ajuar litúrgico, el frontal del altar representa el 5%, otro 5% se corresponde con monumentos funerarios y un 4% representa a otras artes suntuarias (guadamecíes, vidrieras, grabados, yeserías...).

Con respecto a la pintura, la Mezquita-Catedral guarda obras de grandes artistas del Barroco como Pablo de Céspedes, Acisclo Antonio Palomino o Antonio del Castillo. En escultura, resalta José de Mora y sus obras de la Capilla del Cardenal Salazar, Pedro de Mena, Miguel Verdiguier o Pedro Roldán. Mención especial merece la Custodia de Enrique de Arfe, que tiene categoría 1 (color rojo de obra prioritaria), como la Virgen de Villaviciosa.

"Ese patrimonio es maravilloso; se complementa lo que es al valor arquitectónico con todo el patrimonio de bienes muebles", concluye el deán.

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