La Gloria de San Agustín

El mes de las rutas

  • Nuestra Córdoba siempre es más grande de lo que podemos imaginar

Varias personas esperan su turno para visitar un patio en San Basilio.

Varias personas esperan su turno para visitar un patio en San Basilio. / Juan Ayala

Mayo tiene muchas cosas, y a veces más de las que imaginamos, si nos paramos un ratillo a pensarlo, eso es así. Y es que no es sólo que tenga la Feria, Los Patios o Las Cruces, es todas las rutas que tiene, porque hay que ir de un sitio a otro, para disfrutarlas y saber de lo que estamos hablando, y no sé si me estoy explicando.

Como todos los años, mi Día ha hecho su guía de Los Patios, que ya se ha convertido en una de las tradiciones más bonitas que tenemos, que todo el mundo quiere tenerla porque la verdad es que una verdadera preciosidad, que no puede hacerse mejor, ni con más estilo, que es una cosa elegante, lo que yo les diga. Y claro, hay varias rutas de Patios, o una gran ruta de Los Patios, como usted prefiera decirlo, que eso es al gusto. Pero que también hay una ruta de las rejas y balcones, y una ruta de la cruces, y una ruta de los caracoles, claro que sí, que también cada el año la hace y anda que no la sigue gente, pero una auténtica barbaridad.

La verdad es que en mi barrio, San Agustín y alrededores, estamos bien servidos de todas las rutas, pero de todo, que lo que nos falta es tiempo, dinero y pies para recorrerlas y disfrutarlas como se merecen, eso está más claro que el agua, porque es así. La verdad es que a mí me gustan las rutas en las que se alterna el ver, el oler, con el mover la mandíbula, y ya saben ustedes de lo que estoy hablando, y cuando las combinamos soy más feliz que un niño con el álbum completo del fútbol, tal cual como lo cuento.

Y eso es lo que hemos estado haciendo esta semana Cayetano, Soraya y yo. Hemos andado tela, pero nos lo hemos pasado en grande, eso es así. Por supuesto la ruta la ha diseñado Soraya, que para eso es única, pero única, no se pueden hacer una idea, que no le faltan un perejil. Porque ella sabe como nadie de la historia y de las tradiciones de nuestra ciudad y sabe cómo combinarlas para que sean la cosa más entretenida del mundo, lo que yo les diga.

Hicimos una de Patios, Cruces, caracoles y vino que mejor no lo pudimos pasar. Que vaya rincones bonitos tiene nuestra Córdoba bendita, y qué quioscos de caracoles más buenos y vaya pedazo de tabernas que tenemos, que son gloria bendita. Vamos, nada de lo que sorprendernos, que es algo que tenemos ahí pero a veces yo creo que no lo sabemos disfrutar como se merecen.

En fin, que nuestra Córdoba siempre es más grande de lo que podemos imaginar, que siempre tiene un algo más con lo que nos sorprende y que nos hace disfrutar. Las cosas de una ciudad mágica, que esa es una suerte que no todo el mundo tiene. Pues habrá que disfrutarla, y más en mayo.

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