Economía

Los mercados regatean a la inflación por Navidad: "El marisco está más barato que el año pasado"

Clientes hacen cola en una de las pescaderías del mercado de la Corredera.

Clientes hacen cola en una de las pescaderías del mercado de la Corredera. / Juan Ayala

Se acercan las tradicionales comidas y cenas navideñas y son muchos los cordobeses que han adelantando  ya sus compras. Gambas, langostinos, carnes, jamón, queso... Todos quieren agradar a sus familiares y amigos con los mejores manjares sobre las mesas de Nochebuena y Nochevieja. Eso sí, en estos tiempos económicamente complicados en los que la inflación está pasando factura prácticamente en todos los ámbitos de la vida, toca rascarse el bolsillo.

Aunque en Navidad los gastos se disparan entre regalos y copiosas comidas con amigos, familiares o compañeros del trabajo, al menos en lo gastronómico los precios no están disparados. Por ahora, la comida que se servirá en las próximas mesas navideñas saldrá aproximadamente por el mismo precio que en la Navidad de 2022.

Eso es lo que aseguran los vendedores del mercado municipal de la Corredera. Este tradicional comercio cada mañana lo visitan centenares de cordobeses en busca de productos frescos. Ahora en diciembre lo hacen con el objetivo de ir preparando las comidas navideñas. "Vienen poco a poco preguntando por cómo están los precios, aunque al que le gusta la Navidad no escatima desde primera hora", explica Paco García, que junto a Toñi Adamuz es gerente de la pescadería a la que da nombre (Toñi Adamuz).

Desde este negocio afirman que la inflación de un año para otro no se está viendo reflejada. De hecho, Paco admite que comparando el gasto con el de las navidades pasadas "no hay novedad": "Estoy vendiendo incluso algunos mariscos más baratos que el año pasado", comenta mientras muestra el cartel que indica que los cuerpos están a 33 euros el kilo (en 2022 estaban a 38 euros).

Paco García atiende a una clienta en su pescadería. Paco García atiende a una clienta en su pescadería.

Paco García atiende a una clienta en su pescadería. / Juan Ayala

Eso sí, hay alimentos como las gambas o el pulpo que han aumentado en torno a un 20 o 25% su precio de un año para otro. El motivo, como explica el pescadero, es que "hay menos gambas en el mercado y por eso cuestan más". Con el pulpo lo que ocurre es que "se ha convertido casi en un producto de lujo", pues, aunque "preguntan mucho por él porque a la gente le encanta, no todos pueden pagar lo que cuesta (cocido, 36 euros el kilo)", lamenta Paco.

Sin embargo, esos productos son excepciones, pues por lo general y como también subrayan David Morales y Beatriz Márquez, de la Pescadería Morales, "los precios están estables y no han subido". Ambos afirman que "el marisco está más barato que el año pasado", poniendo como ejemplo que "los cuerpos son entre seis y siete euros más baratos", o que el kilogramo de langostinos está ahora mismo a 10,8 euros crudo y 11,8 euros cocido "como en la última Navidad".

"Muchos se acuerdan de lo que subieron los precios el año pasado y se están empezando ya a llevar la comida para las cenas de Navidad", precisa David Morales, quien destaca que "no se nota la inflación" por ahora ni en los precios ni en la actitud de unos clientes que "se están llevando lo mismo que todos los años a estas alturas de diciembre".

Además del marisco y el pescado, la carne en sus diferentes formatos y cocinados es otra de las protagonistas de las mesas navideñas. Para este año su precio tampoco ha sufrido un incremento considerable, algo que agradecen carniceros como Rafael Flores, también con su negocio en el mercado de la Corredera: "Los precios son similares a cuando empezó la inflación, no han subido con respecto a las navidades anteriores ni en el pollo ni en el cerdo y un poco la ternera", confirma el comerciante.

Los clientes esperan a ser atendidos por Rafael Flores en su carnicería. Los clientes esperan a ser atendidos por Rafael Flores en su carnicería.

Los clientes esperan a ser atendidos por Rafael Flores en su carnicería. / Juan Ayala

Sin embargo, para esta Navidad lo que está especialmente inflado de precio es el cordero y los ibéricos. Cerca de un 50% o 60% más que en estas fechas en 2022, tal y como comenta Rafael Flores, quien añade que alimentos muy solicitados en estas fiestas tradicionales como la carrillada, los rabos o las chuletillas de cordero se seguirán vendiendo mucho, pero a un precio más alto y, como todos los años, "a última hora antes de la Nochebuena".

Moisés Martín, que da nombre a su charcutería y carnicería del mercado de la Corredera, también lamenta ese precio "muy alto del cordero y de la ternera". Pese a ello reconoce que en lo global la alimentación navideña no ha subido de precio con respecto al año pasado, pues "el jamón sigue igual", producto que todos los años es el más querido y solicitado por familiares y amigos en las copiosas comidas y cenas.

Eso sí, como comenta Moisés, en estas navidades no se están vendiendo apenas jamones enteros, sino loncheados y envasados al vacío. Afirmación que indica que la comodidad prima en este producto que es el entrante ideal y que también va de la mano del queso, el otro preciado manjar con el que todos desean abrir el apetito y que este año sí que ha sufrido una subida de su valor de entre el 20% y el 30%.

Sin subidas extremas y con precios similares a los de 2022, lo que está claro es que para las comidas y cenas de estas navidades, los cordobeses no tendrán que rascarse el bolsillo en exceso a pesar de la inflación. Pero que nadie se engañe, al final aquellos a los que su espíritu navideño les vence año tras año acaban comprando lo que se les ponga por delante. Como explica Moisés Martín, "a la gente le gusta comer y dar de comer de lo bueno a los suyos".

Moisés Martín posa junto a su negocio. Moisés Martín posa junto a su negocio.

Moisés Martín posa junto a su negocio. / Juan Ayala

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