"Voy a mataros": amenazas en un centro de salud de Córdoba tras prohibir la entrada a una usuaria con un patinete

Nueva agresión en un centro de salud de Córdoba. El Sindicato Médico de Córdoba ha denunciado este viernes los "gravísimos hechos" ocurridos ayer, 7 de agosto, en el ambulatorio Levante Norte de la capital cuando, alrededor de las 14:00, una paciente fue informada por personal administrativo de la necesidad de dejar su patinete eléctrico en la zona habilitada para tal fin, tal como establece la normativa interna del centro con el objetivo de preservar la seguridad de todos los usuarios y profesionales.

Minutos después, la mujer regresó al interior del centro acompañada de su pareja, quien comenzó a increpar, insultar y amenazar de manera violenta tanto al trabajador administrativo como a un médico que se encontraba presente en ese momento.

Según el relato de los testigos, durante más de 15 minutos se profirieron "todo tipo de insultos" y amenazas directas de muerte: “Voy a mataros a los dos”, les llegó a amenazar. Esto que generó una situación de "gran tensión" que requirió finalmente la intervención de las fuerzas del orden público.

"Hechos como este no pueden ni deben normalizarse. Los centros sanitarios deben ser espacios seguros para los profesionales que en ellos desempeñan su labor, así como para los pacientes que acuden en busca de atención. No podemos tolerar que nuestros compañeros sean agredidos mientras trabajan al servicio de la ciudadanía, ha incidido el Sindicato Médico, que ha recordado que la limitación del acceso con vehículos de movilidad personal, como patinetes eléctricos, "no solo es lógica, sino necesaria, debido a los riesgos de caída, obstrucción y posible incendio por las baterías de litio que estos dispositivos portan". Para el sindicato, "se trata de medidas básicas de seguridad que deben respetarse".

Concentración el miércoles 13 de agosto a las 09:30

Además, ha censurado la "lacra creciente de agresiones a profesionales sanitarios, que no solo causa daños personales y psicológicos a los afectados, sino que mina el funcionamiento de un sistema sanitario público ya tensionado, sostenido con el esfuerzo de todos los contribuyentes". Cada uno de estos episodios tiene consecuencias profundas y directas no solo para los agredidos, sino para todo el sistema sanitario público y los millones de ciudadanos que dependen de él, insisten.

El sindicato ha pedido a la Delegación de Salud de Córdoba, a la Gerencia de los Distritos Sanitarios Córdoba-Guadalquivir y a todas las autoridades sanitarias que "tomen conciencia de la gravedad de lo ocurrido y adopten las medidas de seguridad necesarias, valorando la implantación de vigilancia física en este centro de salud".

La comunidad sanitaria ha convocado una concentración de repulsa el miércoles 13 de agosto a las 09:30 en la puerta del centro de salud Levante Norte, a la que han invitado a sumarse a ciudadanos particulares, organizaciones profesionales, sindicatos y representantes institucionales, así como a la propia delegada de Salud, María Jesús Botella.