La Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba trabaja en derogar la normativa que impide a los vecinos del Casco Histórico instalar placas solares en sus viviendas, un trabajo que requiere estudiar la mejor forma de llevarlo a cabo pues la zona, en su totalidad, es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. En este sentido, el presidente de la GMU, Salvador Fuentes, ha informado de que la instalación podría llevarse a cabo por zonas y en función del nivel de protección de los edificios.

"La intención es buscar un punto de equilibrio en una reivindicación que creemos que es justa", pero, expresa el edil, tampoco quiere que sea una "barra libre". Para ello, desde Urbanismo se han reunido con expertos en la materia y han pedido la opinión de las instituciones, entre ellas la Unesco, para ver hasta dónde se puede llegar "por el impacto visual" y el "efecto espejo" que pueden generar las placas solares en una zona protegida.

Esa propuesta y la alternativa de hacerlo por zonas y en función de los edificios catalogados para su instalación, dependerá también del tipo de paneles que se instalen, que en algunos casos pueden ser muy caros porque se mimetizan con el tejado, para los que tendrán que impulsar ayudas para las familias, mientras que en otros casos habrá que evaluar la orientación del tejado del inmueble para determinar su viabilidad. Donde no esté bien orientado se deberá "buscar un equilibrio y que nadie nos denuncie", afirma el concejal. 

"No hay quejas de Córdoba en la Unesco", ha destacado Salvador Fuentes, que se reunió hace unos días con la directora adjunta de Patrimonio de la Unesco, Jyoti Hosagraha, a la que han planteado los desafíos del desarrollo sostenible del Casco Histórico, y ha asegurado que desde la institución "están satisfechos con lo que se está haciendo, vamos por delante de otras ciudades patrimonio, pero hay que buscar una fórmula que sea más justa, con mucho sentido común".

Salvador Fuentes ha expresado su compromiso de "no prohibir porque me parece injusto" y ha fijado en las últimas semanas de septiembre el avance en esta materia, para la que ya ha descartado la puesta en marcha de una oficina específica que determine qué zonas y de qué manera hacer las instalaciones. 

La conversación sobre la normativa siempre ha estado sobre la mesa, aunque resurgió el pasado mes de agosto cuando se conoció que el Ayuntamiento había licitado por un total de 1,5 millones de euros las obras de rehabilitación energética en el edificio de Capitulares, unas actuaciones que incluyen la instalación de placas solares en la que es la Casa Consistorial. Además, los vecinos del centro se han quejado por la imposibilidad de aliviar su factura de la luz, que cada día aumenta más por la inflación, con placas solares.