Polémica por la iluminación de las calles

¿Córdoba se apaga?

  • La polémica por la iluminación de Cruz Conde genera debate en otros barrios

  • Pernichi defiende su plan de eficiencia energética y ya se ha reunido con los afectados para buscar soluciones

Comerciante en Cruz Conde con un cartel de denuncia.

Comerciante en Cruz Conde con un cartel de denuncia. / Jordi Vidal

¿Está Córdoba mal iluminada? Esta pregunta parece tener una respuesta clara para algunos vecinos y comerciantes de la ciudad: sí. El debate ha surgido a raíz de la queja de una plataforma de comerciantes de la céntrica calle Cruz Conde. Estos empresarios entienden que las luminarias de la vía no tienen la intensidad suficiente que merece una calle de esta índole comercial.

Al debate, o más bien a la polémica, se han unido algunos partidos de la oposición en el Ayuntamiento, especialmente el Partido Popular (PP). Su viceportavoz en el Consistorio, Salvador Fuentes, ha dicho literalmente que Cruz Conde por la noches es la “boca del lobo”.

Las quejas han ido a parar de manera directa a la delegada de Infraestructuras, Amparo Pernichi, quien ha defendido que el gobierno municipal está ejecutando un plan de eficiencia energética según los mandatos que en este sentido dictamina la Unión Europea (UE); y que ha recordado además que el Consistorio ejecuta en estos momentos una auditoría energética que es herencia del anterior gobierno municipal, es decir, del PP.

El problema es que las quejas no se han quedado en Cruz Conde, sino que se han extendido a otros barrios de la ciudad, como el Campo de la Verdad o Cañero. La problemática viene de dos vertientes: por un lado, la intensidad de las luminarias. En este sentido, Pernichi ha afirmado que hay que acostumbrarse a una luz más tenue que la habitual. Por otro lado están los árboles. El crecimiento de los mismos y su falta de poda (sea porque no es temporada o por el crecimiento rápido de las copas) ha hecho que tapen algunas farolas, dejando, esto es así, muchas calles con un luz bastante menor de la que sería deseada.

Esto último ocurre, por ejemplo, en el Campo de la Verdad. El presidente del Consejo de Distrito Sur, Antonio de la Rosa, así lo confirma y detalla que esto ocurre en algunas calles del barrio, pero no en todas. “Las calles que están peor iluminadas es porque han tenido la mala suerte de que los naranjos están justamente debajo de las farolas”, explica De la Rosa.

También existe otro factor y es que, según este representante vecinal, se han tirado muchas casas para construir otras nuevas. En las antiguas, las luminarias estaban pegadas a las paredes y una vez se han echado abajo y se han levantado otras viviendas nuevas, los propietarios no han dado permiso para instalar en su pared las farolas.

De la Rosa ya ha hablado con el Ayuntamiento para proponer que las nuevas farolas se instalen directamente en el suelo, aunque entienden que la solución más barata y más directa sería podar los naranjos. Sin embargo, aquí existe otro problema y es que, como señala el representante vecinal, la falta de personal hace que no haya operarios para ejecutar este tipo de tareas al ritmo adecuado.

En el Campo de la Verdad algunos vecinos no han dado permiso para instalar farolas en sus paredes

Por su parte, el presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara, Antonio Toledano, señala que los nuevos mandatos de eficiencia energética tienen “otras características”. Entiende, por lo tanto, que las nuevas luminarias emitan una luz menos intensa.

Aún así, sí considera que el problema viene “cuando se pasa de una calle a otra”, cuando se modula la intensidad y se percibe de manera más directa la diferencia entre vías. Toledano sí pide que se revise la colocación de los árboles de manera que las copas no impidan que pase la luz.

La delegada de Infraestructuras sí coincide con Toledano en que “hace falta homogeneizar la ciudad”. Entiende que hay incluso zonas “sobreiluminadas”, como pudiera ser la avenida de Conde de Vallellano. Sobre esta vía señala que existen hasta seis líneas de farolas que podrían sustituirse. El objetivo, en este caso, sería poner las luminarias por debajo de las primeras plantas de las viviendas de manera que no se moleste a los vecinos con una luz excesiva.

Pernichi dice que hay calles sobreiluminadas, como Vallellano

Entiende las quejas de los vecinos y de los comerciantes, pero en el caso de la calle Cruz Conde dice que ha echado en falta un contacto directo con el Ayuntamiento para poder poner una solución. Según Pernichi, en esta calle, la primera vez que van a inspeccionarla tras las quejas, tan sólo hay “una farola fundida”. Con todo ello, ya se ha reunido con la plataforma de afectados y han llegado a un primer acuerdo en el que el Consistorio instalará focos de luz en el suelo.

La solución, en cualquier caso, no pasa por podar los magnolios de Cruz Conde porque, tal y como ha insistido Pernichi en varias ocasiones, tan necesarias son las luminarias como los árboles que aporten corredores de sombra para las épocas más calurosas del año. Los comerciantes, eso sí, habían propuesto esta medida, sin embargo, ha sido rechazada por Infraestructuras.

Sobre barrios como Cañero y Campo de la Verdad ha explicado que se trata de fallos en la concepción inicial de las calles.

Pernichi se ha referido también a las críticas del PP. En este sentido, ha afirmado que “el plan de eficiencia energética que se ha hecho en Cruz Conde lo dejó marcado el PP”. Ha defendido, además, que el actual gobierno municipal ha invertido más dinero del que en su día criticó Laura Ruiz (que habló de 1,14 millones de euros).

Y sobre la famosa auditoría por la que se han devuelto 400.000 euros a la Unión Europea (UE), Pernichi lo achaca a un objetivo que tenía el PP de privatizar el servicio y que PSOE e IU no acataron.

Esas críticas que han llovido al cogobierno durante estos días también han venido tras una comparativa entre la calle Cruz Conde y la calle Larios de Málaga. Así las ha comparado, por ejemplo, el presidente de Centro Córdoba, Manuel Blasco, quien además se ha referido a los problemas de seguridad que pueden crearse en calles “oscuras”.

Para Blasco, no solo Cruz Conde, sino otras vías del Centro como Reyes Católicos, Doce de octubre o Claudio Marcelo son como “una cueva” por las que “da miedo” pasar y la gente anda por aquí “lo más rápido posible”. Una calle bien iluminada, añade Blasco, suma más al comercio, como también suman la instalación de toldos o el alumbrado de Navidad.

Las críticas también vienen de parte de vecinos de otras zonas, como los de Cañero. La presidenta de la asociación de vecinos Cañero Nuevo, Mercedes López, dice que en el barrio, con respecto a la iluminación, hay dos problemas: los árboles tapan las farolas y, además, las líneas de luminarias se han puesto en la acera donde más entra en juego esta cobertura. Esto ocurre, por ejemplo, en la calle Joaquín Benjumea, una de las más afectadas. López ha apuntado, eso sí, que los problemas de iluminación no son nuevos, sino que vienen de “muchos años atrás”.

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