La gripe A ha atacado con una dureza más que notable a uno de los servicios básicos de los que dispone el Hospital Reina Sofía. En total, según los datos facilitados por fuentes sanitarias a El Día, el servicio de Microbiología ha estado durante una semana con una única enfermera de las cinco que integran esta plantilla, además de perder dos de sus médicos y otros dos técnicos especialistas de Formación Profesional por un idéntico motivo. Ésta ha sido la unidad que ha sufrido una mayor cantidad de bajas -el 80% de sus profesionales cayeron enfermos- desde la declaración de pandemia del virus N1H1 por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

A pesar de este importante número de bajas y la duración de las mismas -algunos de ellos siguen aún enfermos-, la dirección hospitalaria no ha sustituido al personal para mantener así el ritmo de trabajo de esta parcela del Reina Sofía. Según precisó el propio personal con el que contactó este periódico, la única enfermera que no ha causado baja en Microbiología ha sufrido una "sobrecarga" en la actividad que llega a diario a este departamento del centro sanitario de la capital. Estas mismas fuentes puntualizaron a este respecto que esta profesional quedó "desbordada" como consecuencia de la imposibilidad material de realizar las cargas de trabajo que se generan cada jornada, ya que tuvo que asumir tanto sus propias funciones como las de las cuatro compañeras que causaron baja y que contaron con sustitutos que pudieran aliviar la labor.

Esta situación da la razón a los colectivos que consideraron que era un "riesgo" que el sector de la sanidad afrontara estos posibles contagios de la nueva enfermedad sin que existiera un compromiso de realizar sustituciones por parte del Servicio Andaluz de Salud (SAS). El contagio en serie del virus N1H1 se ha registrado además en pleno arranque de la campaña de vacunación, un programa de atención en el que el personal sanitario se incluye precisamente como grupo de riesgo junto a los mayores de seis meses de edad que cuenten con alguna enfermedad crónica y las mujeres embarazadas. Este último bloque -en Córdoba se estima que hay alrededor de 9.000 personas en estado de gestación en toda la provincia- comienza hoy la campaña de vacunación, ya que el fármaco que se les administrará tiene un compuesto diferente al del resto de la población para evitar posibles daños al hijo.

El Sindicato Profesional de Enfermería (Satse), con cuyos representantes contactó este periódico para contrastar la incidencia del virus en la plantilla de Microbiología, criticó la situación generada en esta unidad y señaló que estos hechos han supuesto la "paralización" de su actividad durante una semana. Según declaró el Satse, "la grave falta de personal ha ralentizado el ritmo de trabajo y retrasado determinadas pruebas diagnosticas que se realizan habitualmente en este mismo servicio". Los responsables del sindicato agregaron asimismo que "toda esta falta de profesionales pone en grave riesgo la funcionalidad de este servicio, repercutiendo indirectamente en los pacientes, ya que éstos pueden ver prolongado innecesariamente su ingreso hospitalario debido a la tardanza de los resultados de estas pruebas diagnósticas".

El Satse, por último, exigió a la dirección del hospital "la sustitución" de este tipo de ausencias.