El futuro PGOM contempla la construcción de un nuevo puente sobre el Guadalquivir

La ciudad de Córdoba cuenta con seis puentes sobre el río Guadalquivir, siete si se cuenta el de la autovía. Esos seis son el Puente Romano, el de San Rafael, el de El Arenal, el de Miraflores, el de Andalucía y el de Ibn Firnás. El futuro Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) contempla la construcción de otro más.

Concretamente, en el documento de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) sobre los Criterios y Objetivos Generales del PGOM se explica que este plan urbanístico contemplará específicamente la incorporación de la franja fluvial en el Sistema General Anillo Verde, estableciendo las estrategias necesarias para el desarrollo de un proyecto público de naturación y cohesión urbana del Guadalquivir, que incluirá la construcción de un nuevo puente sobre el río en prolongación de la calle Motril (en el Sector Sur), "para la integración de los barrios de la margen izquierda del Guadalquivir, los del Distrito Sur, con el conjunto de dotaciones públicas y privadas de la orilla opuesta (hospitales, universidades y parques públicos) y con la ciudad".

Se trata de un proyecto que ya en 1958 incluyó el arquitecto y urbanista José Rebollo en su redacción del primer Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que tuvo Córdoba y que se ha mantenido en todos los planes generales que ha tenido la ciudad hasta el momento.

El puente conectaría la rotonda de la intersección entre la calle Motril y la avenida de Cádiz, en el Distrito Sur, con el tramo final de la avenida Menéndez Pidal, concretamente, en el cruce semafórico de la Ciudad de los Niños. Hasta llegar allí atravesaría la zona del Cordel de Écija y cruzaría el río, para continuar sobre los aparcamientos de la Universidad de Loyola. Esta nueva infraestructura tendría unos 350 metros de longitud y una anchura de 23 y estaría dotado de dos carriles -uno de ida y otro de vuelta- y acerado.

Reducir el 'efecto isla de calor urbano'

En el mismo apartado de los Criterios y Objetivos Generales del PGOM, el de Para una Córdoba más habitable y sostenible, se destaca que para reducir el efecto “isla de calor urbano”, el Plan establecerá las directrices y recomendaciones necesarias para el fomento de la instalación de pérgolas solares para la producción de sombra y energía en espacios libres públicos (Paseo de Córdoba, Calle Guadalquivir en El Arenal, etcétera) y equipos de consumo energético eficiente en las edificaciones.

Asimismo, el Plan propondrá proyectos de mejora medioambiental de grandes viarios (Carlos III, Arroyo del Moro, Vallellano, Trassierra, Sebastián Cuevas, Ronda Norte Municipal, etcétera), identificará una nueva red de itinerarios de sombra con techados ecológicos en los ejes urbanos más transitados (Puente de San Rafael, etcétera), y fomentará el aumento de la proporción de áreas de siembra y las cubiertas arbóreas en el diseño del espacio público, optando por la plantación de árboles de sombra, la incorporación de pavimentos más permeables, etcétera.

Hacia una Córdoba más verde

El documento insiste en que "es prioritario continuar con el cambio del modelo urbano hacia uno más verde, sumando nuevos parques seguros y accesibles a los ya existentes. Siendo objetivo del PGOM incrementar sustancialmente la superficie y la calidad de los espacios libres y zonas verdes públicas y privadas".

El PGOU-01 recoge "un importante proyecto público que es fácil de identificar y visualizar": el Anillo Verde. Un anillo formado por una serie de “verdes urbanos” de gran escala y vinculados entre sí "en el marco de una singular propuesta urbanística que asegura las continuidades urbana, física y paisajística necesarias para un sistema de estas características, consistente en una franja ambiental continua que, acompañando al río Guadalquivir a lo largo de su borde urbano y flanqueando al Anillo Viario en el resto de su trazado, rodea la ciudad heredada".

Para añadir que con el Anillo Verde, Córdoba persigue "un objetivo que no es fácil de alcanzar: combatir los severos efectos del cambio climático en su medio urbano local, para una ciudad más sostenible y habitable".

Mejora de la relación con la Sierra de Córdoba

El documento también incide en que es objetivo del PGOM la mejora de la relación de la ciudad con la Sierra de Córdoba. Para destacar que para ello establecerá directrices y recomendaciones orientadas a regular y controlar las condiciones de uso de los grandes parques de la Sierra (El Patriarca, Canteras de la Albaida, entorno de Baños de Popea y Cerro del Pozo de la Nieve en Santa María de Trassierra, etcétera).

También definirá normas específicas para asegurar la preservación y protección de parajes sobresalientes de la Sierra de Córdoba (Guadiato, Guadanuño, arroyos de Don Lucas, Bejarano y del Molino, etcétera), "asegurando el uso responsable, la conservación, recualificación y mejora de dichos espacios naturales de muy alto valor histórico, ambiental y ecológico, evitando su degradación y deterioro y los actos de vandalismo".

Y procurará la armonización de la protección de los valores naturales existentes en la Sierra de Córdoba con la ordenación de usos y actividades compatibles generadores de empleo estable: "cinegéticos, turístico-recreativos, científicos y culturales".

Así como que, "específicamente" y para la mejora las condiciones de bienestar, calidad de vida, cohesión social e integración urbana de los barrios limítrofes (El Tablero y San Rafael de la Albaida), el PGOM establecerá el soterramiento de la línea eléctrica de Alta Tensión que discurre sobre el Anillo Verde y en paralelo al Canal del Guadalmellato, desde la carretera de Santa María de Trassierra hasta la Glorieta de Santa Beatriz. Asimismo, en coordinación con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y la Comunidad de Regantes del Guadalmellato, contemplará el soterramiento del Canal del Guadalmellato en su tramo urbano.