Congreso de Gestión Turística

Estas son las fortalezas y debilidades del turismo en Córdoba

  • Las primeras conclusiones sobre la gestión turística del patrimonio en Córdoba pasan por apostar por el turismo de calidad, fortalecimiento de la oferta patrimonial o coordinación institucional

Turistas en el interior de la Mezquita-Catedral de Córdoba.

Turistas en el interior de la Mezquita-Catedral de Córdoba. / Efe / Salas

El Rectorado de la Universidad de Córdoba (UCO) ha acogido una reunión de trabajo previa a la próxima celebración del II Congreso Internacional de Gestión Turística del Patrimonio (Cigestur) organizado por la institución académica y que se inaugurará en la Facultad de Ciencias del Trabajo el próximo miércoles 16 de noviembre.

Autoridades académicas, representantes de diversas administraciones, sector empresarial y medios de comunicación se dieron cita para consensuar una serie de conclusiones que son el punto de partida para una posterior profundización con el objetivo de una continua en la gestión turística del patrimonio de Córdoba.

Estas son las conclusiones alcanzandas en el citado encuentro:

  • En Córdoba debemos siempre mirar al denominado turismo de calidad, entendiendo por este concepto -según conclusiones  del I Congreso Internacional de Turismo de Interior de Andalucía organizado por la Cátedra de Turismo de Interior de la Universidad de Jaén- "el turismo que valora lo que ofrece un destino, lo disfruta, se compromete con sus valores culturales, sociales y ambientales y está dispuesto a dedicarle tiempo e interés. Lo más probable es que este tipo de turismo genere mayores ingresos por estar dispuesto a pagar más por aquello que disfruta en mayor medida". Al mismo tiempo, dadas sus características, puede generar dinámicas positivas relativas a la necesaria interpretación y revalorización del patrimonio y menores impactos negativos.

    • El turismo de calidad debe incorporar en su definición la mejora del desarrollo de calidad de vida a de los residentes de la zona turística y, en este sentido, se convierte en esencial y oportuno medir los impactos de todo tipo y crear un “índice de calidad de vida” de las ciudades del casco histórico, especialmente para el caso de Córdoba.

    • Dada las características relativas a la riqueza patrimonial de Córdoba, se podría afirmar a priori que el visitante y turista viene atraído a Córdoba por el denominado turismo patrimonial. Sin embargo, es necesario realizar estudios para confirmar y corroborar esta afirmación.

    • Uno de los principales retos en Córdoba es conocer y evaluar adecuadamente su oferta y estructurarla orientándola a segmentos que, efectivamente, se correspondan con una demanda de turismo patrimonial y cultural y a un turismo de calidad en el sentido ya indicado. En consecuencia, hay que fortalecer la oferta patrimonial una vez se tenga realmente conciencia firme de la misma por todos. Tenemos el tercer patrimonio material más visitado en España, sin embargo, muchos otros patrimonios no están puestos en valor de forma adecuada.

    • Córdoba presenta una rica oferta en materia de patrimonio natural. El denominado patrimonio natural de Córdoba está conformado por los parques periurbanos, los parques naturales y a escasos minutos de Córdoba, Sierra Morena. Por otro lado, la provincia ofrece multitud de caminos y rutas, albergando entre sus paisajes los siguientes parques y reservas naturales: Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos, Parque Natural de las Sierras Subbéticas, Parque Natural de la Sierra de Cardeña y Montoro y Reserva Natural Lagunas del Sur. En este sentido hace falta más promoción junto al cuidado propio y sostenibilidad para esta oferta.

    • Es necesario conocer el impacto en materia turística de determinados eventos: el futuro espectáculo nocturno del Alcázar de los Reyes Cristianos, el Alma de Córdoba y Caballerizas Reales. En este sentido se podría conocer ya no solo el impacto en el turismo, sino la percepción de quién disfruta de dichos espectáculos. Esto es esencial para la mejora continua de la experiencia turística en la toma de decisiones de los gestores público-privados. No se trata de medir exclusivamente el impacto económico en términos de ingresos, sino de valorar efectivamente el impacto considerando además de los ingresos generados otras cuestiones como el impacto social: sobre el patrimonio, sobre la adecuada promoción de la ciudad y la provincia, etc.

    • El comercio local y el comercio de artesanía, así como el comercio singular de Córdoba, debe formar parte de la propia visita y experiencia del turista. En este sentido, se debe avanzar en transmitir una identidad propia de Córdoba. Un visitante conoce los diferentes componentes del patrimonios materiales, pero también almuerza o cena, pasea o va de compras. La preocupación por la calidad y la imagen debe extenderse a todas las actividades que puedan estar relacionadas con el consumo turístico, evaluando el tiempo dedicación a cada actividad y cuál es el grado de satisfacción.

    • En Córdoba tenemos cuatro inscripciones en el Patrimonio Mundial de forma directa, que son el eje de nuestra oferta; sin embargo, no termina de existir una alineación clara entre los mismos. La desconexión desde la perspectiva turística del yacimiento arqueológico de Medina Azahara, el cierre de determinados museos y patrimonios los lunes, el grado dispar de visitas (algunos con crecimientos negativos) son claramente indicios de la no alineación entre los patrimonios. En cuanto los denominados planes estratégicos en materia turística en la ciudad de Córdoba, se han realizado numerosos a lo largo de los años, sin embargo, parece que ninguno de ellos ha llegado a una ejecución adecuada.

    • Muchas de las descoordinaciones en materia turística son consecuencia de la responsabilidad compartida en la gestión del patrimonio: unos son propiedad y gestión municipal, otros autonómicos o nacional. Por ejemplo, dentro del propio consistorio existen responsabilidades sobre bienes patrimoniales desde la Concejalía del Casco Histórico, Promoción o el propio Turismo. Esto dificulta la gestión y la responsabilidad.

    • La agenda única de eventos desde la administración pública puede convertirse en una herramienta útil para ordenar la oferta. Si bien está creada, necesita, en primer lugar, ser claramente conocida por parte de todos los implicados en la promoción y gestión pública del turismo en Córdoba; en segundo lugar, tras la puesta en marcha es necesario que se conozca por todos los agentes implicados, empresarios, resto de administraciones públicas e investigadores. Actualmente se detectan deficiencias que deben ser revisadas.

    • Córdoba ha vivido de espaldas al río Guadalquivir y desaprovechado las oportunidades de dirigir los flujos turísticos hacia determinadas zonas menos saturadas, por lo que se deben generar dinámicas que permitan aprovechar nuevas oportunidades vinculadas a este espacio y promover la puesta en valor turístico de espacios de interés más allá del casco histórico.

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