La Fiscalía investiga la gestión de la Fundación Diocesana Santos Mártires de Córdoba
Las diligencias parten de la denuncia de presuntas irregularidades en el uso de los fondos para el pago a los profesores, al destinarse a personal que no impartía clases
La Fiscalía de Córdoba tiene abierta una investigación sobre la actividad de la Fundación Diocesana Santos Mártires de Córdoba, que gestiona quince centros educativos. Las diligencias parten de dos denuncias anónimas sobre presuntas irregularidades en la gestión de los salarios de los profesores, al cobrar supuestamente varias personas de los fondos de la Junta de Andalucía para el pago de docentes sin impartir clase en los centros de la Fundación.
Las denuncias llegaron a la Oficina Andaluza contra el Fraude y la Corrupción a través del canal que tiene este organismo, que tras hacer un primer análisis de ellas decidió remitirlas a la Fiscalía, que abrió diligencias en mayo. No es el único lugar al que fueron enviadas: también fueron recibidas en la Consejería de Desarrollo Educativo, cuyo Servicio de Inspección realizó una serie de revisiones en julio sobre los seis centros afectados por los hechos denunciados, recabando información sobra la gestión llevada a cabo en los colegios. Según explican fuentes de la Junta, tras esa inspección entregó un informe a la Fiscalía y sigue colaborando con ella para esclarecer lo sucedido.
Además de la información procedente de la Consejería, el Ministerio Público ha llamado a declarar a varios de los directores de los centros educativos, así como a otras personas relacionadas de una u otra forma con los hechos.
Las denuncias se refieren al uso de fondos de pago delegado de la Junta de Andalucía, los destinados al abono de los salarios de los profesores de la enseñanza concertada, ya que es la Administración autonómica la que abona el sueldo de estos docentes en nombre de la entidad educativa que los tiene contratados. Según los hechos que se han hecho llegar a la OAAF de forma anónima, varios empleados de la Fundación habrían estado contratados como profesores en distintos colegios de la capital y cobrando esas nóminas del presupuesto autonómico, pero supuestamente no habrían ejercido la docencia en las clases, sino que habrían realizado otro tipo de tareas. En uno de los casos, aseguran el/los denunciantes, una persona sustituía a la contratada como docente aunque era esta última persona la que aparecía en el sistema Séneca.
La Fundación Diocesana Santos Mártires está formada por 15 centros educativos, la Escuela de Idiomas W!N, la Escuela Deportiva Diocesana (EDD), la Escuela de Música Ángelus, el Gabinete de Atención Integral Impulsare y el Centro de Formación Para el Empleo, aglutinando a más de 4.500 alumnos/as y 450 profesionales de la educación. Entre ellos están algunos de los colegios más demandados de la capital.
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