La Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar (Aepae) y la Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches (Covap), mediante su iniciativa educativa y deportiva infantil Copa Covap, advierten que uno de cada cuatro niños españoles entre siete y 14 años tiene riesgo moderado o grave de sufrir acoso escolar.

Este resultado forma parte de una muestra representativa de 8.560 menores con los que trabajan expertos de diferentes áreas de la asociación para identificar casos de bullying y conductas de abuso gracias a un test que establece hasta tres niveles de riesgo: leve, moderado y grave y que se ha hecho pública con motivo de la celebración del Día Mundial de la Paz y la No Violencia.

Sin embargo, esta cifra de víctimas podría ser aún mayor porque "gran parte de los niños que sufren acoso no lo denuncian por miedo, mientras que los compañeros que son testigos de este tipo de situaciones no lo hacen porque temen las consecuencias o lo ven como algo común, es decir, se normaliza la violencia y se asume que hay que pegar a alguien", explica el psicólogo de la Aepae, Miguel del Nogal, que asegura además que las estadísticas gubernamentales están incompletas debido a que "solo registran el número de denuncias y protocolos abiertos".

La exposición prolongada a la violencia por parte de los más pequeños genera un fenómeno de tolerancia que hace que se insensibilicen. Este hecho se suma a "las medidas reeducativas erráticas, que no suelen ir en la dirección correcta", añade Del Nogal, que aboga por un sistema de prevención e intervención adaptado a cada forma de acoso y que proporcione herramientas útiles para la víctima.

El estudio incide en que la exposición prolongada a la violencia por parte de los más pequeños genera un fenómeno de tolerancia que hace que se insensibilicen

Ante ello, la asociación y la Copa Covap destacan la importancia de fomentar en la infancia el respeto, la honestidad, la amistad y el trabajo cooperativo para evitar casos de discriminación o violencia entre niños, además de trabajar el empoderamiento de aquellos que sufren abusos para que recuperen la confianza y la autoestima, y superen la situación con asertividad.

Mientras, el director comercial de Covap, Rafael Guerrero, detalla que "la Copa Covap ha adquirido en esta edición el compromiso fundamental de luchar contra la violencia y todas las manifestaciones de acoso".

Para ello, continua, una psicóloga profesional imparte charlas paralelas al evento deportivo, "dirigidas a los niños y niñas participantes, sobre qué es el bullying, cómo identificarlo y denunciarlo".

"Del mismo modo, las normas de convivencia establecidas en casa, la escuela, el deporte y en todos aquellos contextos en los que los niños se interrelacionan también han de ser tenidas en cuenta, puesto que juegan un papel relevante en la educación de los más pequeños", detalla Guerrero.

La asociación destaca la reiteración como factor diferencial entre un conflicto puntual y el acoso escolar, y considera bullying cualquier tipo de maltrato verbal, psicológico o físico que "se produce tres o más veces, por lo que deja de ser casual y comienza a ser reiterado y sistemático".

Por tanto, el acoso escolar depende de la frecuencia y de la intensidad de las conductas de abuso. Estas causas, según un estudio español conjunto de la Universidad de Santiago de Compostela y la Universidad de Vigo, tienen efectos importantes en la victimización, estado indispensable para que haya acoso.