Los trabajadores autónomos frenaron su caída durante el año pasado. Es cierto que sigue habiendo muchas bajas, pero también hay muchas altas, aunque éstas no sobreviven mucho, según se desprende del informe de Actividades Económicas de Córdoba y provincia elaborado por la Cámara de Comercio. Los coordinadores del estudio -Antonio Arévalo y Juan Miguel Marín- achacan el incremento de autónomos a dos causas. Por un lado, el autoempleo se ha convertido en una salida laboral ante el incremento del paro y, por otro, la gran cantidad de resoluciones favorables del conocido como ticket del autónomo, la subvención que recibe el colectivo para constituirse como tal. Sigue habiendo una pérdida importante en la construcción pero se ha producido un incremento en el grupo de los servicios a empresas y alquileres. Sin embargo, el dato preocupante es que han caído 1.073 de las nuevas empresas iniciadas por autónomos en 2008, lo que significa que una de cada cinco no ha llegado a más de un año de vida. Si se tienen en cuenta sólo los negocios de autónomos extranjeros (571 en la provincia), el resultado es más preocupante, pues la mitad de ellos no llega a 12 meses de actividad.

En términos generales, hay que decir que en 2009 la pérdida de actividades empresariales no ha sido tan drásticas como en 2008, cuando afectó de lleno la crisis económica. Durante el año pasado han desaparecido 1.579 empresas, un dato bastante inferior si se comprara con las casi 10.000 que se perdieron en 2008. Si se toma como referencia el año 2006, el último de bonanza económica, la conclusión es más negativa, pues desde entonces se han perdido 6.248 empresas y algo más de 9.036 actividades (esto es porque cada industria puede desarrollar trabajos en varios sectores). En total, la provincia cuenta con 49.458 empresas y más de la mitad han sido creadas por autónomos (26.451), seguidas de las sociedades limitadas. Este apartado ha tenido un comportamiento peor, pues han desaparecido más del doble de empresas bajo esta forma jurídica que el año pasado. De hecho, seis de cada diez negocios que se perdieron el año pasado eran sociedades limitadas. También han caído las sociedades anónimas y las cooperativas, aunque en menor medida según el estudio. Estos apartados apenas suponen el 1% del total de negocios.