Las campañas institucionales para denunciar los episodios de malos tratos que continúan escondidos tras las puertas están cumpliendo con su función, de forma que cada vez son más numerosos los casos que afloran en las primeras fases de la violencia, la de los insultos y las agresiones verbales. Así explicó ayer el subdelegado del Gobierno, Jesús María Ruiz, que en el último año hayan aumentado un 16 por ciento las denuncias presentadas ante los cuerpos de seguridad por víctimas de la violencia machista.

En total, los agentes tuvieron conocimiento de 1.283 casos, una media de 107 al mes, si bien en determinadas épocas del año -entre junio y agosto- este fenómeno experimenta mayor énfasis. El incremento de la convivencia por la llegada de las vacaciones de verano parece ser el motivo de la avalancha de denuncias, mientras que marzo y abril fueron los meses que registraron menos incidentes, explicó el subdelegado. El incremento total de denuncias supone, en todo caso, un acercamiento de los datos provinciales a la estadística nacional y autonómica. Mientras que en 2006 la tasa de violencia se situó en 3,34 denuncias por cada millar de mujeres mayores de 18 años en la provincia, en 2007 este índice se elevó hasta los cuatro puntos. La media española es de 4,3 denuncias y la autonómica, de 4,4. Para el subdelegado, este incremento significa que todavía existen casos "latentes", pero por fin empiezan a salir a la luz.

En 2007, hubo mujeres que se atrevieron a visitar la Comisaría por primera vez y otras que denunciaron actitudes reincidentes. En concreto, una de cada cinco denuncias fue presentada por víctimas que contaban con una orden de protección. Para el representante del Gobierno central, se trata de un "parámetro de máximo interés" a la hora de analizar a qué se debe esta tendencia creciente. Ruiz enumeró varios motivos: hay mujeres que deciden reanudar la convivencia y "de una u otra forma permiten que se quebrante la orden auxiliando a su agresor"; otras veces, simplemente el presunto maltratador decide aproximarse a su ex pareja para amenazarla.

El 2007 finalizó con 1.010 órdenes de protección en vigor, equivalente a un aumento del 14,5 por ciento respecto a 2006. En cambio, a lo largo del año se tramitaron 722 órdenes nuevas, un descenso aproximado del ocho por ciento, informó Ruiz. El subdelegado animó a las denunciantes a solicitar la protección en el momento de presentar la denuncia, pues no todas lo hicieron después de dar el "paso valiente". Detrás de los fríos datos, existen duras historias personales, como lo demuestra el hecho de que la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía investigaron 248 tentativas de asesinato. En 160 casos -equivalente al 64 por ciento-, las mujeres resultaron ilesas y en 84, heridas leves. Desgraciadamente, una murió degollada.