La cuna de la cerveza española moderna

El Colegio de Arquitectos de Córdoba, a través de la Fundación Docomomo Ibérico, declara el centro de producción de Cervezas Alhambra edificio emblemático de la ciudad

El decano del Colegio de Arquitectos, Felipe S. Romero Pérez, entrega la distinción a Miguel Ángel Baquero.
F. J. Cantador

14 de octubre 2015 - 01:00

La cervecera El Águila se estableció en Córdoba a mediados de la década de los años 30 del siglo pasado tras la compra de la fábrica cordobesa La Mezquita. A partir de los 50, la firma introdujo una innovadora maquinaria con nuevos sistemas de frío y de embotellado y se ampliaron las zonas de fermentación y guarda. En 1957, la fábrica de Córdoba inauguró la primera bodega con acondicionamiento de aire que se construía en España. No obstante, ese carácter innovador de El Águila llegó a su cenit con la construcción entre 1962 y 1965 de la fábrica de cervezas más moderna de España, que contó con la primera máquina de agrupación de cajas, nueva tecnología pionera en el país. Los arquitectos Rafael de la Hoz Arderius y Gerardo Olivares James fueron los encargados de hacer realidad esa obra de arte de la arquitectura industrial moderna. Ambos tuvieron en cuenta que el mejor reclamo publicitario para la marca era otorgarle credibilidad a los modos de manufactura, para lo que se quería dar una muestra evidente de calidad de las instalaciones y de limpieza en la producción, haciendo visible todo el proceso desde el exterior.

Ayer, coincidiendo con el Día Mundial de la Arquitectura, el Colegio de Arquitectos de Córdoba, a través de la Fundación Docomomo Ibérico, organización internacional encargada de proteger el patrimonio arquitectónico del Movimiento Moderno, declaró el centro de producción de Cervezas Alhambra -como se le denomina en la actualidad- edificio emblemático de la ciudad. Según detallaron ayer fuentes de Mahou-San Miguel, a quien corresponde hoy ese complejo, "el reconocimiento como emblemático responde al cuidado equilibrio que mantiene entre historia, modernidad, tecnología y vocación funcional para la que fue concebido. Además, teniendo en cuenta el momento en el que se diseñó, destaca también una clara vocación de apertura internacional por sus claras referencias a instalaciones nórdicas".

De ese reconocimiento queda constancia en la planta cervecera desde ayer tras la colocación de una placa conmemorativa que lo acredita. En ese acto participaron representantes de la junta de gobierno del Colegio de Arquitectos de Córdoba, el director del centro de producción de Cervezas Alhambra, Miguel Ángel Baquero, y el arquitecto Gerardo Olivares James, uno de los autores materiales del edificio.

La planta cordobesa, en funcionamiento desde 1965, cuenta con una superficie de 100.000 metros cuadrados y tiene una capacidad de producción de 920.000 de hectólitros al año. "Se trata de un centro de producción moderno que combina la más pura tradición cervecera con un alto grado de automatización, lo que permite tener una garantía total de calidad de producto y un excelente comportamiento medioambiental", relataron las mismas fuentes, que añadieron que "en los últimos siete años, tras la incorporación de Cervezas Alhambra a Mahou-San Miguel, la compañía ha destinado más de nueve millones de euros a esta planta para asegurar su competitividad futura".

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último