La Biblioteca del Estado de Córdoba, que llevará el nombre de Grupo Cántico y que se ubica en el conocido Parque de los Jardines de la Agricultura, se ha convertido en un pozo sin fondo en el que el Gobierno central ha invertido dinero y más dinero en los últimos años. Así, de los 8,7 millones por los que se adjudicó la obra en el año 2014, el coste final de la infraestructura -por ahora- se ha disparado ya hasta los 18,7 millones de euros, es decir, diez más de lo previsto.

Así lo ha reconocido el Ejecutivo de Pedro Sánchez en el Congreso, en una respuesta por escrito en la que señala literalmente que "el coste final de esta nueva sede se ha estimado en 18,7 millones de euros, de los que 1,3 millones de euros se han reservado para la adquisición del mobiliario". O lo que es lo mismo, el sobrecoste de la actuación es de un 114% más de lo que se había barajado en un principio.

La buena noticia, por ahora, es que el Gobierno no ha modificado las fechas de terminación de los trabajos, fijados para dentro de un mes -en septiembre- como ya anunciara la exvicepresidenta primera Carmen Calvo el pasado mes de abril.

No obstante, hasta que la Biblioteca Grupo Cántico abra sus puertas, todavía tendrán que solventarse algunos trámites. Así, el Gobierno ha indicado que ha mantenido "contactos con el Ayuntamiento de Córdoba para definir los trabajos de urbanización de la parcela y su integración y conexión con los Jardines de la Agricultura. Para realizar esta fase accesoria de la obra principal se ha previsto realizar un nuevo encargo a Tragsa, medio propio de la Administración y que está ejecutando la obra de modo satisfactorio".

También han señalado que, en paralelo, "se están consensuando con la Junta de Andalucía la adquisición de la totalidad del mobiliario y de los equipamientos para la puesta en funcionamiento de la nueva biblioteca. No obstante, está pendiente de acordar con la Junta la fecha en que esta reciba el edificio y comiencen a realizarse los traslados de sus fondos desde la sede actual".

También defiende que el nuevo espacio cultural supondrá pasar "de una Biblioteca del siglo pasado a una diseñada para el siglo XXI, tanto en los servicios que va a prestar al ciudadano con todo el confort y la conectividad de última generación -totalmente accesible-, con la máxima eficiencia energética, como en el inmejorable espacio que ocupa, a pocos metros de la estación del AVE y de la estación de autobuses e integrada en los Jardines de la Agricultura".

Pero mientras todo eso llega, el recorrido de esta infraestructura cultural ha estado cargado de problemas, retrasos y sobrecostes, que se han producido en las distintas etapas de PSOE y PP en el Gobierno de España, con una agria polémica entre ambos partidos en función de quién estuviera gobernando o en la oposición.

El hallazgo de restos arqueológicos y su integración en el nuevo edificio, la crisis económica y los modificados de proyecto respecto a la climatización del inmueble son algunos de los problemas que ha arrastrado este emblemático proyecto desde su inicio. A todo ello se une la resolución del contrato de obras y los trámites para que la empresa estatal Tragsa asumiera la realización de los trabajos de edificación. Contempla una superficie construida de 7.194 metros cuadros y una superficie útil de 6.417.

La Biblioteca del Estado, conocida como de Los Patos durante años, pasará a llamarse Grupo Cántico, en homenaje a uno de los grupos artísticos más importantes de Córdoba. Además, difundirá la imagen de uno de los escritores más emblemáticos de este movimiento, como es Pablo García Baena, Premio Príncipe de Asturias y del que este año se ha celebrado el centenario de su nacimiento. El proyecto fue impulsado por la hasta hace poco vicepresidenta primera del Gobierno, la cordobesa Carmen Calvo, en su etapa de ministra de Cultura, y se remonta al año 2009.

Antes de sus salida del Ejecutivo y en una visita a la obra en el mes de abril, Calvo explicó que "son 7.000 metros cuadrados para que los libros estén activos y despiertos; para que los más jóvenes encuentren aquí amparo para su formación; para que todo el mundo sienta las bibliotecas como lugares de asilo espiritual e intelectual".

También apuntó que "una de las mayores responsabilidades del Estado en una sociedad democrática es procurar una sociedad informada, formada y culta". En este sentido, ha destacado que "estamos a punto de abrir las puertas de casi 7.000 metros cuadrados para los libros, para la cultura, para el pensamiento, para el silencio, para la reflexión".

Detalles del proyecto

En la descripción de cómo será este nuevo espacio cultural, el Gobierno ya informó de que su planta trapezoidal se adapta al trazado de los jardines históricos del siglo XVII, respetando el arbolado existente y escalonando su altura desde la Avenida de América hacia el parque. Interiormente, la sala de lectura en planta primera –un gran espacio diáfano, en el que el mobiliario organizará las diferentes áreas- incorpora la visión de las copas de los árboles, bajo una cubierta quebrada con altos lucernarios.

La biblioteca infantil en un nivel inferior y en continuidad con el jardín, integra un muro califal del siglo X, descubierto durante la ejecución de las obras. Funcionará con total independencia del resto del espacio, si bien se conectan interiormente. En esta planta, pegado al desnivel existente, se ubica el área de depósito de libros.

El área de consulta y lectura y el área de fondo especializado se sitúan en planta segunda, en una bandeja lineal abierta hacia el espacio del fondo general.Carmen Calvo ya defendió que el inmueble se enmarca en "unos jardines maravillosos históricos”, como los de la Agricultura, que “se respetan y nutren”, dado que “es un gran edificio que se incorpora a la arquitectura de esta ciudad, en una avenida amplia, dialogando con otros edificios que han modernizado Córdoba en una arquitectura contemporánea”, por lo que “no hay más que ventajas para la ciudad y el resto de la comunidad autónoma”.