Sin control. No hay mejores palabras para definir la fuerza de la tercera ola del coronavirus en Córdoba. Este lunes, según los datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), la provincia ya ha superado la tasa de 900 casos por cada 100.000 habitantes detectados en los últimos 14 días, una cifra de récord y nunca vista en toda la pandemia.

Ya el fin de semana, con los nuevos casos registrados, se preveía que algo así iba a ocurrir. Hoy, las cifras lo confirman. Se cuentan por decenas los municipios de la provincia que tienen la tasa por encima de 500, el límite para el cierre perimetral, y además aumenta el número de localidades con esa ratio por encima de los 1.000, límite para cerrar la actividad no esencial.

Es más, ahora mismo en Córdoba apenas quedan 24 municipios donde no haya una tasa de más de 500 contagios por 100.000 habitantes y de éstos, la mayoría está llegando ya a ese límite.

Puede concluirse que esta tercera ola está siendo incluso peor que la segunda, a tenor de los datos y especialmente fijándose en la cifra de ingresos. En las últimas 24 horas los hospitales cordobeses han sumado 33 nuevas hospitalizaciones, un número altísimo que hace temer por la capacidad asistencial.

Además, Salud ha informado de 365 casos nuevos en las últimas 24 horas. No es una cifra comparable a los más de 700 positivos diarios registrados días atrás, pero sigue siendo un dato malo, muy malo. En Córdoba se han contagiado ya de coronavirus 35.765 personas.

Ha habido que lamentar, además, otras seis muertes, un indicador que no ha cesado en su subida desde hace meses. Un total de 622 personas han perdido la vida en la provincia a causa del covid-19.

En cuanto a los 33 nuevos ingresos citados anteriormente, si se suman al total acumulado se habla de que en la provincia 2.820 personas han requerido cuidados hospitalarios en lo que va de pandemia, y 312 de ellas han tenido que ser ingresadas en las unidades de cuidados intensivos (UCI).

Y todo esto ocurre mientras los curados avanzan a un ritmo muy lento. Se percibe una realidad que ya se vivía en lo peor de la primera y la segunda ola: los casos suben muy rápido y los recuperados, todo lo contrario. En las últimas horas, Salud ha dado 116 altas, lo que eleva el total de curados a 24.365.